Con 135 votos afirmativos, 103 negativos y 0 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó la reforma del Impuesto a las Ganancias que envió el Gobierno en la última semana. La iniciativa contó con el aval de Javier Milei y todo su bloque pero que Juntos por el Cambio, en su totalidad, rechazó. Sin embargo, durante la jornada hubo cambios en el proyecto inicial.
En caso de que el Senado le dé la media sanción que le falta, el impuesto se verá modificado desde 2024. La reforma apunta a eliminar la cuarta categoría y en su reemplazo se crea un impuesto cedular que establece que solo pagarán el tributo los ingresos superiores a 15 sueldos mínimos mensuales. Actualmente, serían alrededor de $1.770.000, pero llegaría a $2 millones desde octubre.
Ese nuevo gravamen «tendrá una alícuota progresiva sobre el excedente, que va de 27% a 35%, y que se actualizará con el valor del salario mínimo dos veces por año», según compartió NA. De ser así, solo 88.000 personas pagarán el Impuesto a las Ganancias, lo cual representa menos del 1% del total de todas las remuneraciones, jubilaciones y pensiones.
Para determinar quien pagará esta carga impositiva se efectuará de la siguiente manera: al comienzo del período fiscal, el valor del Salario Mínimo, Vital y Móvil vigente el 1° de enero de ese año, el que se actualizará el 1° de julio de cada año fiscal, considerando el valor del haber mínimo vigente a esa nueva fecha. Cabe señalar que el salario anual complementario, o aguinaldo, estará exento del pago del tributo.
En este sentido, el proyecto no incluye a cargos de alta responsabilidad en empresas, como directores de sociedades anónimas, CEOs, gerentes y subgerentes. También se excluyen las pensiones de privilegio y funcionarios políticos. Por su parte, para los empleados en relación de dependencia, jubilados y pensionados que vivan en las provincias de La Pampa, Río Negro, Chubut, Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego y el partido bonaerense de Patagones, habrá un tratamiento especial.
Desde el Gobierno, señalaron que aspiran a «trabajar en medidas que tiendan a asegurar la progresividad del impuesto a las Ganancias, evitando de esta forma que la carga del tributo neutralice la política salarial adoptada». Ahora la decisión final quedará en manos de la Cámara de Senadores de la Nación que, de aprobar la modificación al Impuesto a las Ganancias, se hará efectivo en 2024.