La licitación de Argentina para la entrega de chapas y tubos para la construcción de la etapa final de un importante gasoducto desde la formación no convencional Vaca Muerta es «inminente», confirmó la secretaria de Energía, Flavia Royon. «Lo primero es licitar las chapas y los caños, eso es inminente», dijo a periodistas el lunes por la noche, en la exposición de Argentina Oil & Gas en Buenos Aires.
El Gobierno de Alberto Fernández busca construir el segundo tramo del gasoducto troncal que unirá Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, con la provincia de Santa Fe, que implicará un aumento de capacidad de transporte de hasta 44 millones de metros cúbicos por día, clave para un país que padece un fuerte déficit energético.
«Hay mucha demanda, lo primero es asegurar la fecha de entrega de chapas y caños para poder avanzar en la licitación de la obra», agregó y puntualizó que sería en los «próximos días». A poco más de un año del inicio de la gestión del ministro de Economía, Sergio Massa, la funcionaria destacó los avances del sector y la interacción virtuosa del sector público y privado.
Hasta el momento, el gasoducto que se inauguró en julio une Vaca Muerta, la segunda reserva de gas no convencional del mundo y la cuarta de petróleo, con Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires, un trayecto de 570 kilómetros que incrementó la capacidad de extracción en 22 millones de metros cúbicos, informó Reuters.
Argentina, que necesita resguardar las escasas reservas de divisas que tiene el banco central, espera revertir este año un importante déficit en la balanza comercial energética y reportar un superávit de 100 millones de dólares, gracias a la reducción de la necesidad de importar energía y a las mayores exportaciones, estimó el Gobierno.