Realmente afectada. De esta manera fue como se mostró nada más y nada menos que Rocío Marengo al momento de hablar sobre la muerte de Silvina Luna. La modelo falleció el jueves en el hospital Italiano, donde luchaba por su vida desde hace meses debido a las complicaciones en su estado de salud que se generaron en el 2010, tras operarse con Aníbal Lotocki.
Fue en diálogo con Pamela David, el programa que conduce a través de la pantalla de América TV, donde la rubia se mostró conmocionada al recordar a su amiga. «Estoy muy mal, es muy triste. Me duele todo lo que vivió ella, con tanto dolor. Ayer necesité hablar con vos para recordar todo lo que vivimos cuando éramos pendejas y llegábamos a Buenos Aires con tantos sueños», comenzó diciéndole a la conductora.
«Después cada una hizo su carrera, su camino… Estoy afectada como todo el mundo, no quise mirar nada de tele ayer porque te afecta más todavía», aclaró. «Me quedo con lo lindo que viví con ella. Hablé con un amigo de esa época también», aseveró Rocío Marengo delante de cada uno de los oyentes del mencionado ciclo.
Su recuerdo
Fue en ese momento cuando hizo referencia al último momento que compartió con Silvina Luna. «Pienso en esa última vez que la vi y siento que fue como una despedida tan linda, tan generosa, tan amable, tanta luz era todo amor», aclaró dejando en claro que guarda el mejor recuerdo de la exparticipante de Gran Hermano.
«Estaba a otro nivel, ella estaba como en otro plano de paz, ella hizo mucho trabajo interior. Mi hermana me decía que éramos iguales, ella también era su amiga. Pasamos tan lindos momentos con grupos de salidas. Hemos pasado tan lindos momentos», sostuvo Rocío Marengo sin poder ocultar su emoción.
«La última vez que estuve con Sil nos agradecía, fue muy linda. Yo justo estaba haciendo el tratamiento de fertilidad, hablábamos cosas del tema de la maternidad, le dije que me daba miedo y ella me dijo que me iba a ayudar y que iba a estar todo bien…», afirmó sin poder terminar de hablar a causa de su angustia, por lo que tuvo que terminar con la nota. «No puedo, disculpame», sentenció.