Dejó a todos con la boca abierta y no se guardó absolutamente nada. Y es que sin lugar a dudas, Silvio Soldán supo ser uno de los locutores más importantes de nuestro país, que supo ganarse el cariño de la gente que lo acompañó en grandes éxitos de la televisión argentina que marcaron un antes y un después.
Ahora, estuvo presente en “Bien de Mañana”, el ciclo que lleva adelante Fabián Doman a través de la pantalla de Canal Trece, donde se refirió a lo que vivió cuando estuvo preso en el marco de la causa que investigaba a Giselle Rímolo, la “falsa médica” con la que estuvo en pareja hace algunos años.
Sin tapujos, le preguntaron el motivo por el que estuvo detenido. “No lo sé, yo estuve en cana porque fui un perejil. Siempre dije que no tenía nada que ver, y esto es auténtico. Es probable que también haya sido por ser famoso, porque los jueces se lavaban las manos y decían que no querían problemas”, comentó.
“Un día me llamó conmigo, un viejo productor, que me dijo que quería hablar conmigo. Me dijo que era amigo de un juez que sabía que yo era inocente y que iba a renunciar porque le tenía miedo a la prensa. El juez que me mandó en cana temía que la prensa se le fuer encima”, lanzó Silvio Soldán delante de los televidentes.
“La prensa pegaba muchísimo… Yo tuve tres fiscales, ninguno me condenó, ninguno pidió nada en contra mío, al contrario”, comentó nuevamente el locutor ante la atenta mirada de cada uno de los presentes en el estudio. “Cuando hicieron el alegato final dijeron que yo era un perejil”, aseveró tajante en Canal Trece.
Salió con los tapones de punta
Además, se encargó de apuntar contra la madre de su hijo. “Mi único delito, que no lo es, por supuesto, fue haberle dicho doctorcita, porque yo pensé que lo era. Yo fui preso porque mi queridísima Silvia salió por la televisión diciendo que yo era un delincuente. A mí la que me mandó en cana fue Silvia Süller”, finalizó.
