Emilio Ocampo, aliado clave del candidato presidencial Javier Milei, causó polémica al afirmar que el general José de San Martín «no fue el Padre de la Patria ni el Libertador de América”. El candidato a ocupar la titularidad del BCRA indicó que al «mito sanmartiniano» lo creó Bartolomé Mitre con su libro «Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana» (1887) y que «recibió instrucciones del gobierno británico» para su campaña militar.
Además de economista, Ocampo tuvo acceso a los Archivos Nacionales del Reino Unido. En su propia investigación, motivado por ser descendiente de Carlos María de Alvear, contó que se había descubierto “una historia que no tenía nada que ver con la que me habían enseñado”. Alvear fue exdirector supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata en la guerra con el Brasil.
“Alberdi habló de la ‘historia vanidosa’: una en la que se ensalza y se busca alimentar la vanidad de los argentinos. Hacerles creer que tienen una excepcionalidad. Que son un pueblo, prácticamente, elegido por Dios para una misión especial. Toda esa excepcionalidad se centra en lo militar y, particularmente, en un personaje central: San Martín”, explicó en una entrevista con Los Andes San Juan.
A su vez, el economista de Javier Milei postuló que Mitre creó el “mito sanmartiniano. ¿Cuál es el mito? El del Libertador de América y el Padre de la Patria. Tiene connotaciones muy importantes. Si uno es el Libertador de América, ya, de por sí, mira a los demás países desde otro escalón. Alimenta un poco más la idea de excepcionalidad y superioridad, algo que, a los argentinos, se les critica desde tiempo inmemorial”, indicó Ocampo.
«Personaje ficticio»
Al ahondar sobre el tema, Ocampo trató a San Martín como una construcción ilusoria de un líder fuerte para un pueblo explotado. “Desde que tenemos uso de razón, se nos martilla con que tenemos un Padre de la Patria. Ese es un personaje ficticio”, aseguró Ocampo.
“Primero, San Martín no fue el responsable de la independencia argentina. La independencia lo precedió. Se originó en 1810 y se declaró en 1816. En gran parte, porque San Martín no quería ir a Chile sin que se la hubiera declarado. Si no iba como jefe de un ejército de un país independiente, España lo consideraría un reo, un traidor. Habría ido directamente a la horca, de haber sido capturado” sostuvo.
Cabe destacar que el ancestro de Ocampo, mientras ocupaba el Directorio Supremo en 1815, fue calificado como dictador al gobernar sólo rodeado de su logia secreta. San Martín, entonces gobernador de Cuyo, se opuso a la forma de gobierno tiránica. 208 años después, el economista propuso no criticar al prócer, sino «ponerlo en el lugar correcto».