Vero Lozano emprendió un largo camino de recuperación desde el accidente que sufrió en Aspen. La conductora estuvo semanas sin caminar y, tras las operaciones que se realizó, tuvo que dejar de lado uno de sus accesorios favoritos: los zapatos con tacos.
“Estoy recuperada aunque confieso en que hay días, especialmente por la mañana, en que me duelen los piecitos”, le explicó Vero Lozano a “Gente”. Acto seguido, la famosa señaló: “ Después, una vez que arranco, se me pasa pero, por ejemplo, ya sé que mañana, después de posar varias horas con tacos, voy a estar molida: de hecho, hay zapatos, que sólo puedo usar para las fotos, ya no puedo caminar ni medio metro con ellos”.
“Pero… ¿Te digo la verdad? Taconee tanto en mi vida que no tener que usarlos más hasta es un alivio. ¡No los extraño en absoluto! Algo importante es que siempre pude entrenar -más allá de la etapa fuerte de kineseología, claro- y lo estoy haciendo 3 veces por semana”, aseguró Vero Lozano.
Además, la animadora de Telefe dijo que volverá a esquiar ya que su accidente se produjo fuera de la pista: “Yo no me lesioné esquiando. Tal vez, llegado el momento, me genera un miedito o un algo la situación, no lo descarto. Voy a tener que viajar, calzarme el equipo de esquí y ahí ver qué onda”.
La hija de Vero Lozano cumple 15
«Me preguntaban si Antonia quería una fiesta de quince. Por el momento no, hay días que dice que sí y otros días que no. Pero cuando dice que sí, dice que sería una fiesta comunitaria, con otras amigas», explicó la conductora frente a las cámaras de «LAM».
Más adelante, Veró Lozano se refirió al rol que adquirió como madre y el buen vínculo que pudo construir con Antonia: «Cómo pasa el tiempo, eso es loco. Hay que encontrarle el punto justo, que tu hijo o hija tenga la confianza suficiente pero sin perder los bordes de la paternidad o la maternidad, que es lo más complejo».
