Alberto Fernández está transitando su último viaje diplomático como jefe de Estado en el país de su principal socio, China. El Presidente se trasladó hasta el «gigante asiático» para fortalecer los lazos comerciales. Además, uno de los principales objetivos de la comitiva argentina es incorporarse a los BRICS. Sin embargo, el mandatario fue con un «lastre» llamado Javier Milei.
En sus últimas semanas al mando del país, Alberto Fernández emprendió viaje a China. La nación más importante de Asia fue una gran aliada para la actual administración. El problema para terminar de sellar la comunión entre ambos países se coló en las últimas elecciones. Las PASO generaron preocupación en el alto mando chino.
De manera impensada, Javier Milei se colocó como el candidato más elegido por los argentinos. El resultado de las primarias produjo un cimbronazo en los lazos generados entre Argentina y China. El discurso anticomunista del libertario no cae para nada bien del otro lado del planeta. Este inconveniente se potencia cuando el líder de La Libertad Avanza advierte que romperá todo tipo de negocio con el gigante asiático.
«No sólo no voy a hacer negocios con China. No voy a hacer negocios con ningún comunista. Soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia. Los comunistas no entran ahí. Los chinos no entran ahí. Putin no entra ahí. Lula no entra ahí», explicó el candidato el mes pasado en una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson.
Por su lado, Alberto Fernández sabía que iba a encontrarse con «amigos» pero que lo mirarían de reojo. A pocos días de que se lleven a cabo las elecciones generales, el Presidente tuvo que poner en su valija de viaje las declaraciones de Milei y la inclinación social hacia el libertario. Es por eso que trató de poner paños fríos en una de sus presentaciones.
El mandatario argentino, para defender sus relaciones con Xi Jinping, disparó contra el candidato de La Liberad Avanza. En suelo asiático se animó a hablar de la política argentina y su contexto eleccionario. «El año que viene va a ser un año espléndido y espero que los argentinos cuando vayan a votar el domingo no frustren ese camino«, expresó Alberto Fernández.
Luego de generalizar y enviarle un mensaje a los argentinos en la previa a las votaciones, el jefe de Estado fue consultado directamente por Javier Milei y cuánto afecta su mirada «anticomunista»: «La percepción que hay es de alguien que no está bien y que no está diciendo cosas razonables«, le manifestó a NA. Además recalcó que «no le da importancia».