En La Libertad Avanza salieron a relucir las internas luego de que Javier Milei se quedara en segunda ubicación en las elecciones generales. La electa diputada nacional, Lilia Lemoine estalló contra la militancia libertaria. En este caso apuntó contra Iñaki Gutiérrez, quien la acusó de ser una de las responsables de la «derrota» por sus polémicas declaraciones.
“Ya que las mujeres tienen el privilegio de poder matar a sus hijos y renunciar a ser madres entonces, ¿por qué los hombres por ley tienen que mantener a una criatura porque quizás le dijeron: ‘Sí, sí, acabá adentro que tomo la pastilla’ o le pinchan un forro?”, cuestionó Lemoine en declaraciones a Neura previo a las elecciones. “Porque hay muchas mujeres que para enganchar un tipo se aprovechan”, continuó la libertaria.
Bajo ese argumento, Lemoine anticipó que propondrá un proyecto de ley que plantea a los hombres la posibilidad de renunciar a la paternidad. Y en relación a la iniciativa, la futura legisladora precisó: “La mujer cuando se entera que está embarazada, tiene 15 días para notificar al padre y este puede decidir si va a hacerse cargo del hijo o no”.
Estos dichos no cayeron bien en gran parte de La Libertad Avanza, principalmente en los jóvenes que acompañan a Javier Milei. Uno de ellos es el influencer Iñaki Gutiérrez. Como seguidor y compañero del candidato a presidente, opinó que las palabras de Lilia Lemoine no hicieron más que perjudicar. «La declaración lo único que hizo fue dañar«, manifestó el encargado de manejar las redes del libertario.
Rápidamente, la acusada recogió el guante y salió a responderle: «Largue las drogas, señora«, escribió en su cuenta de Twitter. La réplica generó una muestra de lo que puede llegar a ser la campaña de La Libertad Avanza de cara al balotaje. El cruce entre los miembros del espacio comenzó a dar una muestra de las diferentes visiones que existen.
De todos modos, Lilia Lemoine, quien ya venía de una semana compleja a causa de sus frases, no se quiso hacer responsable de la incriminación formulada por Iñaki Gutiérrez. En ese sentido observó que los problemas estuvieron en otras decisiones y declaraciones: «Claro, no fue la alianza con Barrionuevo, ni cortar relaciones con el Vaticano… o hablar de vender niños y órganos. La culpa es mía», sentenció.