El Gobierno nacional advirtió que la propuesta de dolarización del candidato presidencial por La Libertad Avanza, Javier Milei, podría generar fuertes subas en los precios de las naftas y demás combustibles. A cuatro días de las elecciones generales, desde el oficialismo intentan mostrar los efectos de un escenario “sin subsidios”, al tiempo que definen las políticas del propio espacio como “acordes a la inflación y a la realidad del poder salarial de los argentinos y de las argentinas”.
La advertencia de la secretaria de Energía
En este sentido, la secretaria de Energía, Flavia Royon, señaló este miércoles que, ante un eventual triunfo de los libertarios, los precios de los combustibles podrían dispararse, si se tienen en cuenta tres factores clave. Éstos son la brusca devaluación que se necesita para dolarizar a un tipo de cambio aún desconocido; el atraso de los impuestos a los combustibles, que están congelados; y la brecha entre los precios locales y los internacionales.
Sobre esto último, Royon destacó que “hoy los precios internacionales están altos y con mucha incertidumbre por el conflicto en Israel y en Medio Oriente y cómo puede afectar esto a los valores del petróleo a nivel internacional”. Y señaló: “El ministro Massa siempre tuvo una política. Los recursos son argentinos y los costos asociados están en pesos. Entonces, que los valores de los combustibles en el mercado interno tengan un correlato con la realidad inflacionaria”, puntualizó.
Según fuentes del sector, una quita de subsidios ubicaría los precios de la nafta en torno a los $ 900 o $ 1.000 por litro, en línea con la actual cotización del dólar paralelo, consignó NA. Respecto a la segmentación tarifaria, la secretaria de Energía aseguró que mantendrían cierta estabilidad y que incluso algunos sectores podrían beneficiarse con una “leve disminución”, por la reducción de la demanda estacional.
Por último, la funcionaria que recaló en el actual Gabinete de la mano del ministro de Economía y candidato presidencial por el oficialismo, Sergio Massa, remarcó que “no va a haber incrementos bruscos de tarifas”. “Inclusive para el usuario que hoy está pagando el costo pleno de la energía, como la industria o el segmento de altos ingresos, van a tener una leve disminución del precio de la tarifa. Y será aproximadamente del 6%”, concluyó.