El gigante del consumo masivo, Coca-Cola, ha dado a conocer su decisión de aumentar un 35% los precios de todos sus productos en todo el país, justo el día después de las elecciones presidenciales, una movida que ha tomado por sorpresa al gobierno de Alberto Fernández y ha generado malestar en el área de Comercio Interior bajo la supervisión de Matías Tombolini porque no se respetó el acuerdo de Precios Justos.
Esta inesperada decisión de la multinacional de bebidas y gaseosas se produce a tan solo una semana de las elecciones presidenciales y plantea interrogantes sobre su impacto en el mercado. De acuerdo a datos de la agencia NA, Coca-Cola ha comunicado a los comercios de todo el país que se trata de «aumentos preventivos», y ha admitido que no cumplirá con los acuerdos de precios hasta que se haya elegido un nuevo presidente, argumentando la necesidad de preservar sus márgenes de utilidad.
La medida tiene un alcance significativo, ya que Coca-Cola ostenta una participación del 65% en las góndolas del país. Por su parte, el Ministerio de Economía ha destacado que la actitud de Coca Cola contrasta con la mesura exhibida por otras grandes empresas de alimentos como Arcor, Molinos, Ledesma y Mastellone (La Serenísima).
La comunicación de este aumento provino tanto de Coca-Cola Company, la empresa matriz, como de sus distribuidoras y embotelladoras en el país. Esto ha generado sorpresa en los comercios del AMBA y del interior, ya que la empresa ha dejado claro que no respetará los acuerdos de precios debido a la incertidumbre sobre quién gobernará el país después de las elecciones del 22 de octubre.
La posición dominante de Coca-Cola impacta en los precios y en la imagen del Gobierno
Coca Cola posee una posición dominante en el mercado de bebidas, con un 65% de participación, seguida por Pepsico en el ámbito de las gaseosas. Esta medida afecta significativamente a productos populares como la Coca Cola de 1,5 litros, que se encuentra dentro del programa Precios Cuidados a un valor de $622,07. En proporción, el costo por litro de esta bebida es de $322,07. Por otro lado, la presentación de 2,25 litros se vende por $849,73, equivalente a $377,66 por litro, lo que representa un aumento significativo.
Este anuncio de Coca-Cola plantea una serie de interrogantes sobre la evolución de los precios y la competencia en el mercado de bebidas y alimentos, especialmente en un contexto electoral tan relevante. Cabe recordar que la empresa ya había enfrentado problemas con aumentos de precios fuera de los acuerdos, lo que resultó en multas significativas a mediados de año.
En aquella ocasión, la Secretaría de Comercio sancionó a la compañía con una multa de 45 millones de pesos debido a irregularidades en las remarcaciones de precios, lo que ilustra la importancia de esta nueva decisión de la empresa. Por ahora, no hay una respuesta del Gobierno sobre si habrá una nueva sanción económica.