El ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa confesó, entre risas, que armó una amenaza de bomba cuando era funcionario. Lo hizo ya siendo director de la Administración Nacional de la Seguridad Nacional (ANSES) y la artimaña fue dirigida al Banco Central (BCRA). Según él, a partir de ese momento, se ganó «el respeto de la gente».
En entrevista con La Caja Negra, el ministro dio detalles de su paso por el organismo luego de la crisis del 2001 durante la presidencia interina de Eduardo Duhalde. Cuando fue electo Néstor Kirchner en 2003, Massa fue revalidado en el cargo hasta el fin del mandato. Para justificar su maniobra, explicó que «estábamos en el corralito a los bancos» y las formas de pago informales de las jubilaciones al no haber sistema financiero.
El relato de Sergio Massa
«En ese momento teníamos un problema, que era transportar el dinero del BCRA a los tesoros regionales y no podíamos sacar del Central los camiones de caudales porque estaba, alrededor, todo vallado y los amparistas. Pignanelli (presidente del Banco Central) me decía: ‘Yo te quiero ayudar, pibe, pero no podemos sacar los camiones de caudales'», introdujo el ministro.
Y continuó: «Se me ocurrió una pequeña mentirilla, que fue que hagan una amenaza de bomba al Banco Central«, expuso riéndose. «Crónica titula y entonces la policía despeja. En el despeje, sacamos los camiones de caudales para pagar a los jubilados», destacó. Posteriormente, dijo que su accionar tuvo «una épica muy grande entre los laburantes de ANSES».
Aunque, actualmente, es señalado como el principal responsable de la inflación récord, sostuvo que se ganó «el respeto de la gente». «Me gané un lugar de consideración en la opinión pública», dijo, y añadió que el organismo «sintió que volvía a vivir».
Previamente, Sergio Massa narró cómo se había armado un dispositivo para pagar las jubilaciones en calesitas, canchas y panaderías, debido a que no había sistema financiero. «Siempre me acuerdo que uno de los lugares a donde se pagaron jubilaciones fue en la cancha de Colón. Imaginate… estamos hablando de pagarle, en una semana, la jubilación a 3 millones de personas, sin bancos», justificó.
