Florencio Randazzo, candidato a vicepresidente por Hacemos por Nuestro País, reconoció que su compañero Juan Schiaretti «es poco conocido» y que, por ese motivo, no tiene tanto poder de voto. Sin embargo, destacó que es «mucho más candidato que cualquiera», a pesar de que tengan mucho más peso los candidatos de la Capital Federal que los de provincia.
En diálogo con Radio Rivadavia, el diputado subrayó que Scharetti «se dedicó a gobernar» una provincia «compleja». «Juan Schiaretti no es lo suficientemente conocido porque se ha dedicado a gobernar, que es la tarea para lo que lo eligieron los cordobeses», señaló. En este sentido, subrayó que el Gobierno de Córdoba siempre respetó a la Justicia y que ha dejado a la provincia «sin déficit».
La opinión de Florencio Randazzo sobre los otros candidatos
Por otra parte, Florencio Randazzo puso en relieve el problema de la falta de credibilidad ante el sector político. «No somos todos lo mismo, pero si hay un capital político que puede tener un dirigente es la credibilidad. Entonces, cuando Massa decía ‘unidad nacional’, yo no le creo. Todas las decisiones que han tomado en este tiempo no están vinculadas a darle estabilidad a la economía», indicó.
«¿Adónde va la Argentina? ¿Podemos seguir votando eso?», se preguntó también el dirigente al repasar el contexto de crisis económica actual, que incluye una inflación que se encamina a ser del 200%, el dólar blue a $1000 con una brecha cambiaria récord y más de 40% de pobreza.
Con respecto a Javier Milei, candidato por La Libertad Avanza, Randazzo reconoció que lo subestimaron y «se lo dejó instalar como una caricatura simpática». «Creían que, con su discurso ideológico, le sacaban votos a Cambiemos. Eso le dio visibilidad, más allá de los méritos propios. Terminó siendo un voto trasversal de argentinos de todas las generaciones», apuntó.
De esta forma, afirmó que la figura de Milei ha crecido por el hartazgo de la gente que ha perdido su poder adquisitivo y ha quedado expuesta a la seguridad y a la pobreza. «Los países que tienen déficit son inflacionarios. En la Argentina se hace todo al revés», afirmó.