La diputada nacional Graciela Ocaña habló del escándalo que rodea al exjefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde. Como una de las autoras de las denuncias que se hicieron en su contra por enriquecimiento ilícito, la funcionaria de Juntos por el Cambio remarcó que el kirchnerismo no denunció a su propio representante tras difundirse las fotos de sus vacaciones lujosas con la modelo Sofía Clerici.
En diálogo con Radio Rivadavia, Ocaña destacó que el excandidato a primer concejal en Lomas de Zamora tiene declarados $6 millones de pesos. Ese patrimonio no coincide con los gastos que se ostentaron en las imágenes que la propia influencer subió, que involucran comidas exclusivas, artículos de marcas de lujo, paseos en yate y más.
«Es un señor que tiene, en efectivo y caja de ahorro, $600.000. Resulta que lo vimos alquilando un yate de 12.000 euros por día. Es un escándalo. A la denuncia la hicimos por enriquecimiento ilícito, evidentemente hay un canal negro de fondo», indicó. Asimismo, les pidió al gobernador Axel Kicillof y al ministro-candidato Sergio Massa que «no se hagan los tontos».
«Acá hay un delito. Es un tipo que tiene un patrimonio que no expresa el nivel de vida que Insaurralde lleva, y ese es un delito. Me hubiese gustado que el gobernador o el ministro hicieran la denuncia correspondiente ante la justicia y no que haya sido la oposición la que tuvo que tomar esa decisión», agregó.
Pedido de embargo preventivo
Además de solicitar pruebas para acusar al exesposo de Jésica Cirio de enriquecimiento ilícito, Juntos por el Cambio hizo un pedido de embargo preventivo. En la mira está, por ejemplo, un departamento de lujo en Puerto Madero, que cotiza en unos 600.000 dólares, siendo que el intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora cobra $1,3 millón por mes.
«Hay montones de elementos que, claramente, Insaurralde con su patrimonio no puede afrontar. Lo que nosotros necesitamos es un fiscal y un juez decididos a investigar. Capaz nos encontremos con más elementos, por ejemplo, sociedades fuera del país que aquí no están», concluyó Graciela Ocaña.