Javier Milei fue uno de los protagonista del debate presidencial que tuvo lugar este domingo en la Facultad de Derecho. El candidato a ocupar la Casa Rosada de La Libertad Avanza analizó su presentación y aseguró que se sintió «cómodo». En esa misma línea, el economista sostuvo que fue el ganador de la contienda. También hizo una mención sobre su adhesión al minuto de silencio que no sucedió en el debate.
El libertario siempre se ha manifestado a favor de Israel a tal punto que en reiteradas ocasiones aseguró que mudaría la embajada de Tel Aviv a Jerusalén. «Cuando aparecen este tipo de cuestiones, vos te podes inferir los valores que están detrás y te das cuenta de que hay gente que adhiere a cosas aberrantes. A pesar de tener regulado el tiempo, yo no podía dejar de darle mi apoyo a Israel», esbozó en A24.
Pese a que se lo ha tildado de ser violento y vehemente, el diputado nacional se autopercibió un dirigente pacífico: «Soy un hombre de paz y adhiero al principio de no agresión, pero cuando vos estás siendo agredido tiene que haber una respuesta. Cuando vos te mantenés indiferente, neutral ante la Justicia, vos sos parte del problema, no de la solución»
En relación al debate con los demás candidatos, Javier Milei se sintió ampliamente ganador: «Cuando hicimos el primer bloque fue un baile morboso, después cuando te quedas sin réplicas… los cruces mano a mano también fueron muy positivos. Me encuentro con que cada vez que hago un planteo, nadie me contesta, o sea se contesta con mentiras, con chicanas, con calumnias, con injurias», le contó a Esteban Trebucq.
«De un lado estoy yo haciendo propuestas y del otro están estos chicaneros, ventajistas, mentirosos. Muchas frases pomposas pero contenido cero. A mi me sorprende. Es muy desesperante ver que no tienen nada de sustancia, no proponen nada, son todos slogan berretas y no saben debatir«, agregó uno de los protagonistas que tendrán las próximas elecciones.
Finalmente dio un pantallazo de los otros dos candidatos con más posibilidades de competirle el sillón de Rivadavia. Sobre Patricia Bullrich fue muy duro. Aseguró que la ex ministra «no entiende nada, no está apta para gobernar«. Mientras que de Sergio Massa puso todo el foco en su administración en el Palacio de Hacienda: «Los hechos lo condenan«, sentenció.
