La conductora y modelo Jésica Cirio rompió el silencio tras el escándalo por el «viaje VIP» de su expareja Martín Insaurralde, también intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora. Luego de que se conocieran las fotos del viaje a Marbella en un yate de lujo junto a la modelo Sofía Clerici, la vedette quedó involucrada en la oleada de denuncias, ya que fue incluida en la imputación por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito en la fiscalía de la ciudad mencionada.
«Para mí fue una sorpresa. Me desayuné con eso y fue bastante fuerte», expresó en una entrevista con El Noticiero de la Gente, en Telefé. Con respecto a su estilo de vida, aclaró que se sostiene gracias a su amplia trayectoria laboral. «Llevo la misma vida desde antes de conocerlo a él. Trabajo desde que tengo 10 años y tengo 38 hoy. Nunca dejé de trabajar», indicó. Sobre el supuesto arreglo del divorcio, que se estima en unos 20 millones de dólares, mencionó que «nunca vio una cifra así» en su vida. Además, se desentendió de los viajes reiterados y las compras costosas.
También blanqueó que habló con el exjefe de Gabinete bonaerense luego de enterarse de las imágenes. «Fue un mensajito muy cortito. Imagínense que no fue una situación fácil. Fue un shock, fue duro. Son cosas que se vienen arrastrando hace tiempo. No hubo insultos. ¿De qué sirven? De nada», dijo.
En forma reiterada, Jésica Cirio negó conocer el patrimonio de Insaurralde a pesar de haber estado 10 años casada con él. «Si vine acá es porque no tengo nada que ocultar. Y si hablo con ustedes es porque estoy para sincerarme en lo que necesite y poner un poco de claridad en todo esto. ¿Por qué tengo que saber absolutamente todo si hay cosas que se hicieron públicas y no las sabía? Lo que yo tengo está documentado, todo. Algunas cuestiones teníamos en común pero la mayoría eran personales», subrayó
La percepción de Jésica Cirio sobre Martín Insaurralde hoy
Ante la pregunta sobre si el poder político lo pudo haber cambiado a Insaurralde con el paso de los años, la modelo se mostró escéptica. «No sé si lo cambió. La esencia de él siempre fue la misma. Siempre fue una persona súper familiera, por lo menos es lo que yo veía. Creo que el trabajo excesivo sí puede llegar a cambiar un poco. Sí, un poco cambió. Tal vez fue por el desgaste de la misma relación y la independencia no colaboró mucho con nosotros.
Además, profundizó sobre el tipo de político y persona que es su exmarido más allá de las infidelidades, es decir, si ejerció honestamente o si se enriqueció a costa de la sociedad. «No soy quién para juzgarlo. Yo te puedo hablar de mí y de lo que fue mi vida desde antes de conocerlo. Gracias a Dios me fue muy bien y nunca perdí el eje de lo que yo quería», mencionó sin hablar sobre el supuesto caso de corrupción.