Tras los resultados de las elecciones generales del domingo 22 de octubre, las exfórmulas presidenciales que compitieron definen posiciones de cara a la segunda vuelta. En esa instancia se medirán el próximo 19 de noviembre el actual ministro de Economía, Sergio Massa, candidato por Unión por la Patria, y el actual diputado nacional Javier Milei, por La Libertad Avanza.
Los primeros en hacer públicas su posición fueron Patricia Bullrich (PRO) y Luis Petri (Unión Cívica Radical -UCR-), quienes cosecharon 6.267.152 votos (23,83%) en la primera vuelta. El tándem en representación de Juntos por el Cambio llamó a votar explícitamente al diputado fundador de La Libertad Avanza, lo que generó una gran crisis interna en la -hasta entonces- principal coalición opositora.
“La Argentina no puede iniciar un nuevo ciclo kirchnerista liderado por Sergio Massa (…) Hace 20 años que nos hunden en la decadencia”, argumentó la exministra de Seguridad de Mauricio Macri luego de haber acortado con Milei y el expresidente el respaldo en una reunión. Tras el anuncio de la titular del PRO, los socios del espacio como la UCR, Encuentro Republicano Federal y la Coalición Cívica manifestaron su disconformidad ante la postura, y se pronunciaron en contra de ambos candidatos.
Si bien convocaron a la libertad de acción de los votantes, aprovecharon también para cuestionar el unilateralismo de la decisión adoptada por los referentes del PRO que generó rechazos incluso dentro del partido. El ala moderada del partido amarillo, integrada por Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, entre otros, también tomó distancia del accionar de Bullrich.
Qué dicen desde los entornos de Schiaretti y Bregman
Por su parte y a pesar de los trascendidos, el actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y su compañero de fórmula, Florencio Randazzo, de buena elección, habiendo cosechado 1.784.315 votos (6,78%), aclararon que “no sería coherente, y hasta sería una falta de respeto, decirles a quienes votaron su proyecto a quién deben votar en un balotaje”.
“Schiaretti no se arrogará un derecho que no tiene”, remarcaron desde Hacemos por Nuestro País, según NA. Y agregaron: “Cada uno votará al candidato que considere, es un derecho del ciudadano. ¿Los deja en libertad de acción? ¿Cómo los va a dejar en libertad, si nunca los tuvo atados?”, plantearon desde el entorno schiarettista.
Con respecto a la diputada nacional y dirigente del Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad (FIT-U), Myriam Bregman, quien compitió acompañada por Nicolás del Caño, y acumuló 709.932 votos (2,70%), descartó el apoyo a Milei y aclaró que no respaldará a Massa. “Estamos dando las discusiones al interior de cada uno de los partidos del Frente de Izquierda y después trataremos de consensuar una posición común”, expresó el diputado electo Cristian Castillo.
Ello, “sabiendo que gane quien gane vamos a tener que salir a la calle a enfrentar las políticas de ajuste y sometimiento al FMI”, argumentó el dirigente del PTS. El FIT-U está integrado por el Partido Obrero, cuyo referente Gabriel Solano se mostró ultra crítico con ambas opciones en carrera, por el Movimiento de Trabajadores Sociales (MST), espacio que aún debate su posición, y por Izquierda Socialista.