Luego de la derrota de Patricia Bullrich en la noche del 22 de octubre, Juntos por el Cambio quedó debilitado y con una extrema tensión entre los espacios conformantes. Lo que sucede es que Sergio Massa y Javier Milei irán a balotaje el 19 de noviembre y deben definir para que lado se inclinarán en los siguientes comicios. Uno de los puntos más tensos se dará en la Unión Cívica Radical (UCR), donde incluso se podría romper el partido.
El próximo miércoles 25 de octubre, el radicalismo tendrá una reunión entre sus dirigentes más destacados para definir si apoyan a La Libertad Avanza, Unión por la Patria o a ninguno. El gran dilema que se instaló en las últimas horas es hacia donde irá el radicalismo que, claramente, no coincide con el libertario pero tampoco puede apoyar explícitamente al ministro de Economía por una afinidad política.
De esta manera, podría darse que Juntos por el Cambio se quiebre porque el ala dura del PRO está dispuesto a apoyar a Javier Milei en caso de que Mauricio Macri se reúna con él y lleguen a un acuerdo político. Mientras tanto, la UCR se volvería a alejar del macrismo duro y de La Libertad Avanza, espacio desde donde criticaron al expresidente Raúl Alfonsín y los tildaron de «palomitas tibias».
De acompañar al candidato de Unión por la Patria abiertamente también es una cuestión que les hace ruido a la mayoría de los radicales, que no coinciden con sus medidas económicas ni quieren generar más tensión en el espacio político. De todos modos, el titular del partido, Gerardo Morales, tiene una relación cercana al ministro de Economía y está interesado en apoyarlo.
Relaciones quebradas
Mientras todo esto se debatirá el próximo miércoles en la cumbre de la UCR, sus vínculos con Patricia Bullrich están cada vez más rotos. En el escenario, luego de las elecciones, Gerardo Morales apareció al fondo y Martín Lousteau a un costado, lejos de la candidata a presidenta. El único que estuvo junto a la exministra fue Luis Petri porque era su candidato a vicepresidente, el resto eran del PRO.