"Lamentablemente": Romina Gaetani habló de los mandatos hegemónicos que se afrontan ESPECTÁCULO El Intransigente

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«Lamentablemente»: Romina Gaetani habló de los mandatos hegemónicos que se afrontan

Romina Gaetani

Directa, sincera y sin pelos en la lengua. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Romina Gaetani, una de las actrices más reconocidas de su generación. Esta vez fue noticia debido a lo que opinó en torno a lo sucedido con Silvina Luna y los mandatos hegemónicos que las mujeres tienen que afrontar.

Esto sucedió en «Poco Correctos», el programa que llevan adelante el Pollo Álvarez y el Chino Leunis a través de la pantalla de Canal Trece. «Mentiría si digo que no le doy mucha bolilla al cuerpo. Lamentablemente, este sistema nos pone, sobre todo a nosotros que estamos frente a la cámara y siendo mujer, más aún, un peso que es el doble o triple», comenzó diciendo.

«No me molesta nada envejecer. Esto es vivir. Envejecer es vivir y está bueno. Y siendo actriz, bienvenido sea», sostuvo Romina Gaetani delante de las cámaras y de cada uno de los televidentes sobre un tema que está en el tapete sobre todo tras la muerte de Silvina Luna, la modelo que acusó de mala praxis al cirujano Aníbal Lotocki.

Sin embargo esto no fue todo, ya que inmediatamente decidió ir por más. «Está bueno que estemos hablando de esto y que el tema esté a la orden del día, pero me parece que para el cambio todavía falta. Yo me encuentro con personas que estamos hablando del cambio, pero están entrando a un centro de estética a ponerse bótox», lanzó Romina Gaetani.

«Incluso yo misma que te digo que no me molesta envejecer, digo ‘uy, tengo esta arruga de más’. Yo también me pongo un filtro y también me gusta no ponerme ninguno», afirmó nuevamente la actriz. Por último, reveló que conoció a Silvina Luna, quien falleció el pasado 31 de agosto después de años de enfrentar graves problemas de salud.

«Tuve el placer de conocerla y lamentamos muchísimo lo que sucedió, como con Mariano Caprarola, y a varias que pasaron, no sólo por las manos de Aníbal Lotocki, sino que por distintas situaciones. Es un garrón. Si hoy tuviera una hija o a alguien para aconsejar, le diría ‘mirá, no nos hagamos nada. Ya está’. Cuanto más naturales ves a las personas, decís ‘bienvenido sea’», concluyó.

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