A Nazarena Vélez le tocó enfrentar momentos muy duros en su vida. Sin lugar a dudas, la muerte de su expareja, Fabián Rodríguez, fue uno de los peores. Junto al empresario teatral tuvieron a Thiago, quien, al momento del fallecimiento de su papá, tenía apenas 4 años. En una profunda charla con Maite Peñoñori, la actriz recordó aquellos tristes días y cómo fue hablarlo con el pequeño.
“Fue muy difícil porque no lo entendía. Yo fui muy clara con él, con amor, pero yo necesitaba que él supiera desde el primer día”, comenzó expresando Nazarena Vélez. Además, relató: “Era muy difícil porque yo le decía ‘papá murió y no va a venir más, pero está en el cielo y si querés vamos al cementerio’ y a los dos días me preguntaba dónde estaba su papá. Esa etapa fue tremenda para mí, fue más duro que quedarme en la calle”, reveló la actriz.
Sobre la crisis económica que debió enfrentar, Nazarena Vélez explicó: “Me quedé en la calle y con muchas deudas”. Acto seguido, ahondó en el tema: “Para mí la plata no es tan importante, yo trabajo y la hago, soy una mina muy autosuficiente. Por un lado, le das ese valor porque te permite tener momentos felices, pero después de lo que te paso dijiste ‘la plata es lo de menos’”, sentenció.
El porqué del enojo de Nazarena con Flor de la V
Fiel a su estilo y sin pelos en la lengua, Nazarena Vélez habló con Marcelo Polino y no perdonó a nadie. Primero, la actriz volvió a lanzar munición pesada contra Carmen Barbieri y luego fue el turno de Flor de la V. “Me cae mal también, no tan mal como Carmen, pero me cae mal. Me parece falsa”, lanzó la panelista de LAM y acto seguido explicó los motivos de su postura.
“Cuando pasó lo de Barbie, ella tiene un discurso muy feminista, muy amoroso, de mucha empatía… Y con Barbie no la tuvo, simplemente porque su amigo estaba en el medio del caso. Eso no me parece empático, no me parece bien», explicó Nazarena Vélez. Además, la actriz sentenció: «Y como mamá, ella que es mamá y que sabe lo que significa que te toquen un hijo, me parece que se tendría que haber… Al menos no opinar, no tirar en contra de su amigo, pero callarse la boca».