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ESPECTÁCULO

«No estoy trabajando para ella»: la respuesta de Pablo Alarcón a Gerardo Romano

El actor no se quedó callado después de la polémica que se generó.

Pablo Alarcón

La noticia no pasó desapercibida y en todos los programas de espectáculos se hicieron eco. Y es que Pablo Alarcón se mostró en diferentes plazas y lugares públicos actuando a la gorra, señalando el difícil momento económico que está atravesando, lo mismo que sucede que muchos de sus colegas.

Pero además, en notas posteriores que le hicieron, el artista reveló que tiene un vínculo con Patricia Bullrich, una de las candidatas a presidente de la Nación, asegurando que la votaría en las próximas elecciones generales de octubre. Esto generó la reacción de otro actor destacado de nuestro país, Gerardo Romano.

En “Mañanísima”, el programa que lleva adelante Carmen Barbieri a través de la pantalla de Ciudad Magazine, lo acusó de dejar un mensaje político. Después, en el mismo ciclo de espectáculos, llegó la respuesta del protagonista, quien intentó dejar las cosas muy en claro a través de su contestación tajante.

«Comí con Patricia Bullrich, la conozco desde hace mil años. Digamos que somos amigos. La voy a votar, pero no estoy trabajando para ella. Cada uno conecta lo que quiere. El espectáculo es mío y tiene un solo mensaje: contra la corrupción. Está dirigido hacia Plaza de Mayo, la Casa Rosada”, aseveró Pablo Alarcón.

“Y si gana ella lo voy a seguir haciendo, contra ella o algún corrupto que siempre aparece. Cuando hay poder, hay política», afirmó la expareja de Lucía Galán, sin quedarse callado después de haber quedado en el centro de la escena casi sin esperarlo.

Lo que había dicho Romano

“Hay un mensaje político. Si dice que va a comer a la casa de Patricia Bullrich y le pone la mesa y le saca el plato… bueno. No lo vi nunca hacer una declaración política y ahora lo vi muy tendencioso», sostuvo en su momento Gerardo Romano, ante la atenta mirada de la conductora y cada uno de los panelistas.

«Los actores somos actores porque tenemos la necesidad de ser mirados, de ser construidos por la mirada del otro. Entonces entiendo que a los 78 años tenga la necesidad, que le gustaría más estar en un teatro”, finalizó contundente.

Gerardo Romano