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POLÍTICA

«No puedo condenar a la Argentina por una cuestión de ego»: Javier Milei explicó por qué flexibilizó su discurso

Javier Milei ingresó al balotaje y se disputará la presidencia con el actual ministro de Economía, Sergio Massa.

Javier Milei

Javier Milei ingresó al balotaje y se disputará la presidencia con el actual ministro de Economía, Sergio Massa. El líder de La Libertad Avanza quedó en segunda ubicación en las elecciones generales y tendrá la obligación de revertir los resultados si quiere ocupar el sillón de Rivadavia. Para eso deberá tejer acuerdos con las fuerzas que quedaron relegadas.

El candidato a presidente opositor tiene menos de un mes para convencer a los argentinos que debe ser él quien suceda a Alberto Fernández. Sin embargo, su objetivo no solo tiene que estar en lo discursivo, sino en lo estratégico. Ante esta situación se mostró abierto a generar lazos con, principalmente, Juntos por el Cambio.

La coalición que quedó en tercera ubicación sería clave para que el libertario se acerque a la presidencia. El inconveniente es que hubo fortísimos cruces en la previa a las elecciones. La rivalidad entre Javier Milei y Patricia Bullrich llegaron a niveles muy críticos. Lo cierto es que los une una misión, terminar con el kirchnerismo y evitar la presidencia de Sergio Massa.

El mismo Javier Milei fue el primero en tomar consciencia de que debía acercarse al otro espacio opositor. En su discurso del domingo, el libertario llamó a hacer «tabula rasa» con sus rivales electorales. Algunos lo tomaron como un retroceso en su postura «anticasta». Luego de haber tildado de «montonera» a Bullrich o denominar al espacio como «Juntos por el Cargo», el candidato pidió dejar atrás cualquier choque pasado.

En un acto de valentía, Javier Milei explicó por qué pidió una tregua con sus competidores: “En algún momento se van a dar las condiciones para empezar a dialogar. Obviamente, nosotros estamos trabajando para tender puentes», manifestó en LN+ con la aspiración de contar con el apoyo de la coalición opositora.

«La discusión pasa ahora por destruir al kirchnerismo. Yo no puedo ser un irresponsable, radicalizar más mi posición y entregarle el país al kirchnerismo. Sería una irresponsabilidad a nivel histórico imperdonable. No puedo condenar a la Argentina por una cuestión de ego”, concluyó el candidato a presidente de La Libertad Avanza.