Contundente y sin pelos en la lengua. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Cristina Pérez, una de las periodistas más reconocidas y populares de los medios de comunicación de nuestro país. Esta vez, fue noticia por lo que decidió contar en «Cristina Sin Filtros», el programa que conduce en Radio Rivadavia.
«La fábrica más próspera del país es la que produce pobres. Con la misma velocidad de la máquina de imprimir billetes, con cada salto en la inflación un terremoto silencioso arroja a millones al vacío de la necesidad. Es inapelable: un gobierno que no sólo no tiene voluntad de bajar la inflación, sino que la promueve, es directamente responsable de la producción incesante e indigna de pobres», comenzó diciendo.
Siempre dispuesta a decir lo que piensa, Cristina Pérez fue por más. «Seis millones de personas que pertenecían a la clase media habitan ese territorio temible de la pobreza en el que padece casi medio país. Hay un eslabón que conecta aún más la inflación con la pobreza: a más necesidad, más ingresos se destinan a alimentos, un rubro en la que la inflación es aún mayor. Preguntarle a cualquier familia cómo hace, es escuchar una ahogada respuesta de lo que tuvo que dejar de comprar», comentó la comunicadora.
«A veces, eso es la carne, que llega cada vez menos a la mesa de los hijos. 6 de cada 10 niños o adolescentes argentinos vive en un hogar pobre. Los cientos de niños que nacen en la pobreza, directamente son condenados de por vida a las secuelas metabólicas, físicas e intelectuales de la necesidad en la edad crítica del desarrollo infantil. Si los chicos son el futuro, ese futuro ya sufre hoy consecuencias anticipadas», apuntó.
Contundente
Sin pelos en la lengua, Cristina Pérez decidió ir por más. «Hoy, el sistema garantiza la cristalización de la pobreza, las políticas asistenciales fracasaron por escándalo y perpetúan escandalosamente que la pobreza sea un destino. El gobierno te dice, ‘No estudien, no trabajen, dependan’, afirma Gastón Vigo, de la Fundación Akamasoa, la del Padre Opeka un argentino que sacó a 500 mil personas de la extrema pobreza en Madagascar uno de los 5 lugares más paupérrimos de globo», lanzó.
«Él define la pobreza como una cárcel que te mata en cámara lenta. Quién es realmente libre sin más opción que sobrevivir. Esa cárcel de pobres, condena a 18 millones y medio de argentinos hoy mismo. En estos días la vicepresidenta y el ministro de economía y candidato pidieron perdón por la situación, al tiempo que su gobierno sigue emitiendo dinero escandalosamente para hacer campaña, provocando más inflación y por lo tanto más pobreza. Hay cosas señora, ministro, que definitivamente, son imperdonables. No tienen perdón», concluyó Cristina Pérez.