Las esperanzas de un breve alto el fuego en el sur de Gaza que permitiera a los poseedores de pasaportes extranjeros abandonar el asediado enclave palestino y la entrada de ayuda se vieron truncadas este lunes, al intensificarse los bombardeos de Israel antes de una esperada invasión terrestre.
Los habitantes de Gaza, gobernada por Hamás, indicaron que los ataques de la noche del domingo habían sido los más intensos de los nueve días de conflicto. Muchas casas quedaron destruidas y el número de muertos aumentó notablemente. Se han llevado a cabo esfuerzos diplomáticos para hacer llegar ayuda al enclave. Este ataque fue el más mortífero en el que murieron 1.300 personas.
Israel ha impuesto un bloqueo total y prepara una invasión terrestre para entrar en Gaza y destruir a Hamás, que ha seguido disparando cohetes contra Israel desde su breve asalto transfronterizo. Las tropas y tanques israelíes ya están concentrados en la frontera.
Las autoridades de Gaza declararon que al menos 2.750 personas habían muerto hasta el momento por los ataques israelíes, una cuarta parte de ellas niños, y casi 10.000 habían resultado heridas. Otras 1.000 personas estaban desaparecidas y se cree que se encuentran bajo escombros, informó Reuters.
Paso por Egipto
A medida que se agrava la crisis humanitaria, con escasez de alimentos, combustible y agua, cientos de toneladas de ayuda procedentes de varios países han sido retenidas en Egipto a la espera de un acuerdo para su entrega segura en Gaza y la evacuación de algunos poseedores de pasaportes extranjeros a través del paso fronterizo de Rafah.
A primera hora del lunes, fuentes de seguridad egipcias habían declarado a Reuters que se había alcanzado un acuerdo para abrir el paso y permitir la entrada de ayuda en el enclave. Pero la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó en un comunicado: «Actualmente, no hay tregua ni ayuda humanitaria en Gaza a cambio de sacar a los extranjeros».
El representante de Hamás, Izzat El Reshiq, expresó a Reuters que «no había nada de cierto» en las informaciones sobre la apertura del paso con Egipto o sobre un alto el fuego temporal. El Cairo ha afirmado que el paso permaneció abierto desde el lado egipcio en los últimos días, pero quedó inutilizado debido a los bombardeos israelíes en el lado palestino.
La situación seguía sin estar clara en el paso fronterizo de Rafah, el único no controlado por Israel. Periodistas de Reuters dijeron que una pequeña multitud de personas se había reunido allí esperando para entrar en Egipto. Estados Unidos había dicho a sus ciudadanos en Gaza que se acercaran al paso para poder salir. El Gobierno estadounidense calcula que el número de palestinos-estadounidenses con doble nacionalidad en Gaza oscila entre 500 y 600.