Horacio Rodríguez Larreta, encolumnado a la candidatura de Patricia Bullrich, destacó que Juntos por el Cambio es el único espacio que propone un cambio en el país. El jefe de Gobierno porteño criticó fuertemente a Sergio Massa por la utilización de las pantallas de los trenes para hacer campaña. También marcó una profunda diferencia con Javier Milei.
El exprecandidato a presidente puntualizó en la «campaña sucia» por parte del Gobierno para desprestigiar a los candidatos opositores: «No se me había ocurrido, cómo no nos dimos cuenta. Qué caraduras. Es una barbaridad, increíble. Por qué no puso cuánto estaba el kilo de pan o el kilo de yerba. Podría usar las pantallas para eso, pero las tendría que ir cambiando porque aumenta semana a semana», manifestó en LN+.
Horacio Rodríguez Larreta subrayó la importancia de la unidad en Juntos por el Cambio de cara a las elecciones: «Después de las PASO íbamos a estar juntos, cumplimos la palabra. Le toca liderar a Patricia, que ganó la interna, yo acompaño que es lo que tengo que hacer. Estaba Grindetti y Santilli, quien perdió la interna. Cumplimos la palabra y mirá que quedé golpeado después de las PASO», expresó.
«Obviamente quedé medio mal. Uno se va recuperando, aprende. Una de las cosas que aprendí es que no puede ser objetivo único ser presidente. Patricia me da una oportunidad. No dudé, pero tuve varias charlas largas y hablamos mucho. Es una decisión de fondo», reconoció el mandatario de la Ciudad de Buenos Aires en diálogo con Marina Calabró y Débora Plager.
Por otra parte, el alcalde porteño analizó las propuestas de Javier Milei y marcó sus sendas diferencias: «Sus ideas están mal. Él dice que se puede vender armas, habla de vender órganos. Dice de hacer vouchers para la educación. Una dolarización sin dólares no existe. Estoy en desacuerdo de lo que plantean. No tiene un equipo con experiencia y es importante para gestionar», exclamó.
Finalmente, dio su mirada sobre el saludo buscado de Alberto Fernández a Vladimir Putin en China: «Me pareció una vergüenza que muestre una imagen que se acerca muy amistosamente. La misma vergüenza que dos semanas antes de la invasión a Ucrania diga que Rusia tiene la puerta abierta a Latinoamérica. Una vergüenza», concluyó.
