La conformación de un futuro gobierno de Jorge Macri provocó una extrema tensión con Daniel Angelici. Este último negocia como representante del radicalismo, que teme perder sus lugares en el ejecutivo porteño. La campaña porteña dejó heridas en Juntos por el Cambio. En el jorgemacrismo hay bronca por los «golpes debajo del cinturón».
El enojo tiene que ver con las impugnaciones al domicilio de Macri, algo previsible, pero más con la salida de Franco Rinaldi de la lista de legisladores que fue fogoneada por la UCR. Jorge Macri y Angelici tienen una relación de larga data. Es más, fue el exintendente de Vicente López quien le presentó a Angelici a Mauricio Macri, informó La Política Online.
Hoy el expresidente es el principal impulsor de una ruptura con la UCR: cree que es una sociedad que resulta demasiado cara para el PRO. La derrota de Martín Lousteau puso en alerta a la UCR, que había conseguido espacios varios en el gobierno porteño.
El Banco Ciudad y el Ministerio de Desarrollo Económico son los lugares más visibles, pero lo cierto es que el radicalismo también se quedó con segundas y terceras líneas del Ejecutivo gracias a los acuerdos con el actual jefe porteño Horacio Rodríguez Larreta.
«Hay que ver qué pasa con Juntos, no es lo mismo si Patricia pasa al balotaje o no. Por eso los radicales quieren cerrar todo antes del 22 de octubre», explicó una fuente del oficialismo porteño. El plan de Macri es otro. Considera que el radicalismo debe entender que perdió la elección.
El ganador de la interna no da demasiadas pistas de su futuro gobierno y ese mensaje resulta tan inquietante para sus socios como el manejo de la campaña. «Hace campaña solo. Ni con la UCR, ni con la Coalición, ni Graciela Ocaña, ni siquiera con Roberto García Moritán», se sorprendió un armador de Juntos por el Cambio. «Quiere mostrar que no los necesita», dijo.
La pelea del radicalismo
Según trascendió, el radicalismo le pidió el 40% de los cargos de un futuro gobierno. Consideran que la interna fue pareja y por eso les corresponde tener una participación mayor en la Ciudad. Del lado de Macri les ofrecieron un ministerio y allí terminó la negociación: los radicales se levantaron de la mesa.
Después hubo una comunicación entre el exintendente de Vicente López y el empresario, que tampoco llegó a buen puerto. Angelici le habló a Jorge Macri de su manejo en la justicia porteña y le dejó flotando la inquietud de que podría pasar en ese mundo sin su ayuda. El candidato a jefe porteño no se inmutó: «Veamos que pasa» le contestó.
Pero no se quedó ahí. Luego de lo que algunos en su entorno consideraron una presión inadecuada, Jorge Macri sugirió que podría cambiar al procurador porteño, Juan Bautista Mahiques, hombre de Angelici y otras piezas en el Consejo de la Magistratura, presidido por Francisco Quintana, muy cercano a Mauricio y Jorge Macri. «Ahí vamos a ver que tanta influencia le queda a Angelici en la Justicia», afirmaron cerca de Jorge.
De todas formas, fuentes al tanto de las negociaciones creen que terminarán cerrando un acuerdo que le permita al centenario partido conservar algunas de las posiciones que tiene en la actualidad. Un detalle: Lousteau es el único dirigente de Juntos que no se sacó foto con el ganador de la interna.
Cerca del empresario admitieron que es él quien negocia en nombre de la UCR y reconocieron las tensiones con Jorge Macri, pero aseguran que la buena relación personal se mantiene y pronto se reunirán. En ese intento de recomposición puede jugar un rol el legislador Martín Ocampo, hombre de Angelici y de diálogo fluido con el macrismo.