Moria Casán vive las elecciones de una manera más intensa por su relación con la familia de Sergio Massa a partir de su vínculo con el Pato Galmarini. Luego de emitir su voto, la famosa recordó los inicios de Milei en los medios de comunicación en un reportaje con Net TV.
“Milei se convirtió en un Calígula de cabotaje porque se mostró en un trono rarísimo”, expresó Moria. En ese marco, la “One” añadió: “Lo conozco desde que venía a mi programa, era un tipo pintoresco, y ya se estaba armando su personaje con su patilla y su librito. Incluso cantó ópera en mi programa y era muy seductor con las mujeres”.
Acto seguido, Casán relató: “Es más, tengo un mensaje de hace varios meses que me felicitaba por algo que dije y me llamaba ‘intergaláctica’. En esta etapa no lo consumí demasiado porque para mí los adversarios sólo son periferia. Ya se va a desarmar”
En tanto a la actitud del equipo de Milei, Moria aseguró: “Se cholulean con ellos mismos. Tenés que tener un equilibrio si sos alguien con posibilidades de presidir un país. Cuando ganó en las PASO se volvió loco. Comparando el mundo del espectáculo con el de la política, ¿siempre pasa que cuando una persona tiene éxito rápido se la termina creyendo?”,
“Es difícil, tenés que manejar mucho tu equilibrio. La gente tiene muchas debilidades y no le es fácil aceptarse con sus pros y sus contras . Hay que trabajar mucho para no caer en la trampa del éxito y el fracaso, que son casi lo mismo. El problema de creerte tanto el halago es que te obnubile, pero es algo lógico”, comentó.
Moria sobre Susana Giménez
“Por otro lado, siempre creí en el país y nadie me dio un sobre ni me bajó línea. Tengo una libertad absoluta que fue autogestionada desde que empecé en este medio, empecé en bolas, y luego me compraban por mi cabeza , yo misma no me cosifiqué”, dijo la actriz.
En esa instancia de la nota, Moria se puso en la vereda del frente de su colega: “En este momento, por Susana siento ternura, porque me parece que le falta un poco de alegría. No puede ser que una mujer tan inteligente y con la carrera que tiene no quiera venir a un país que la ama y que le dio todo, sólo porque lo gobierne alguien que no le gusta. “No está bueno que se pierda este país, que venga un rato, aunque sea a cobrar la jubilación mínima una vez al mes. Quizá ella vive allá”.