El primero de octubre del 2023 se realizó el primer debate presidencial en Argentina en Santiago del Estero. Allí estuvieron los cinco candidatos más votados de las PASO 2023 y expusieron sus planes de Gobierno para sumar votos de cara a los comicios del 22 de octubre. Sin embargo, no solo las palabras fueron parte de esta noche porque la vestimenta, los gestos y reacciones de cada dirigente también habló de ellos.
El experto en comunicación no verbal, Hugo Lescano, analizó todo lo que dejó el evento en C5N e indicó que «los candidatos comunicaron desde un sistema que se llama diacrítico y es la manera en la que fueron vestidos». Por ejemplo, «Milei y Schiarreti, vestidos de la misma manera, los mismos tonos. Lo que sí sabemos es que cada color tiene un significado que se construye socialmente», añadió.
«En el caso de Patricia Bullrich, con celeste y blanco, un poco en alusión a los colores patrios de Argentina. La corbata azul de Sergio Massa, el verde de Myriam Bregman que fue justamente seleccionado en relación a las batallas que presenta el feminismo y lo simbólico», completó el analista sobre lo que fue la primera impresión del debate presidencial.
El lenguaje no verbal de cada candidato
Por otra parte, Lescano detalló que «Javier Milei comenzó su debate de manera muy nerviosa. Lo van a ver con la lapicera en la mano, al revés o agarrando el vaso dos o tres veces sin tomar agua. Esto se llama control objetual, cuando no agarramos de un objeto para gestionar emociones negativas». A pesar de esto, destacó que el candidato liberal «fue quien quizá utilizó mejor la gestualidad» durante la noche.
Por su parte, Sergio Massa no tuvo una gestualidad marcada en su cara o mostró signos de nerviosismo, lo que despertó dudas en el experto en comunicación no verbal que consideró que «se pareció más al ministro de Economía que al candidato a presidente«. Es por ello que adelantó que el próximo 8 de octubre, fecha del siguiente debate, cambiará su estrategia.
«Eso me parece a mí que es desaprovechar el debate, podría haber ido un poco mas allá en su gestualidad. Pero también es cierto que todos en el primer debate se midieron», detalló. Por otro lado, Lescano aseguró que «Patricia fue la que mas ensayó la comunicación no verbal» y que «los silencios de ella se me ocurre que tenía tan poca consistencia de lo que pensaba decir y se sentía tan fuera de foco, que lo que hacía era dilatar la respuesta».
Por último, remarcó que Myriam Bregman tuvo una buena noche de debate y que fue la más «amena» de todos, por lo que su aceptación dentro de la sociedad quizás mejore. Sin embargo, esto no quiere decir que vaya a sumar más votos en las elecciones presidenciales sino que se le tomará más atención a lo que quiere comunicar.