El presidente saliente de Argentina, Alberto Fernández, abordó diversos aspectos de su gobierno y su relación con la vicepresidenta, Cristina Kirchner, con quien admitió que terminó peleado. Fernández explicó que enfrentó un tiempo difícil, comparando su mandato con el «tercer Perón», sometido a tensiones tanto desde la izquierda como desde la derecha.
“Cuando asumí, alguien me dijo ´vos vas a enfrentar un tiempo difícil los años de Macri fueron similares a los de la Revolución Libertadora porque tuvieron la característica de perseguir opositores, ahora tu tiempo no va a ser el de Perón, va a ser el del tercer Perón, tironeado por la izquierda y la derecha. Preparáte´. Creo que tuvo razón, entonces me recomendó: ´antes de reaccionar contá hasta 10´, y le hice caso, conté hasta 10 y tragué saliva», expresó Fernández en una entrevista para el periodista, Oscar González Oro.
«Lo más importante es que preservemos la unidad para que no entremos en otra nueva frustración de la Argentina. Pero tenemos que abrir un debate interno sobre cómo debemos seguir adelante, porque acá no es que en la coalición alguien no haya sido escuchado, eso es mentira. La verdad es que alguien no ha sido obedecido, pero hay momentos en los que el presidente decide y la verdad es que el presidente no debe obedecer a nadie», argumentó el exjefe de Gabinete nacional.
«Los medios argentinos decían que yo era un títere, pero el títere es el único que termina enfrentado a Cristina, ese era el problema, y no me escuchan no es que no escucho, y me lo dicen en tuits. Oír, escucho, pero no siempre estoy de acuerdo. Yo quería subirle la vara a la Argentina en muchas cosas», indicó el docente universitario y abogado.
Alberto Fernández pide reconocimiento a sus detractores
El líder de Unión por la Patria también se encargó de responderle a los que lo califican como el peor presidente de la democracia argentina: «Siento que lo dice gente interesada. A Alberto Fernández le tocó un tiempo muy duro, signado por problemas propios e internacionales. Muy pero muy duros que la gente no pondera adecuadamente y que ha alterado el estado anímico de toda la humanidad».
«Hay secuelas en toda la humanidad, hoy en día la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido un programa de salud mental de la Argentina como un programa a seguir y la salud mental tiene un problema que es que no la advertimos, no sale una erupción, no hay un síntoma físico para que la podamos ver”, insistió el dirigente político de 64 años.