Esta mañana, las estaciones de Trenes Argentinos de Once, Retiro y Ezeiza se vieron afectadas por amenazas de bomba, lo que resultó en demoras y cancelaciones en el servicio de las líneas Sarmiento y Roca. La tensa situación movilizó a las autoridades y desencadenó una respuesta inmediata por parte de la Policía Federal y la Policía de la Ciudad. Varias zonas del AMBA siguen colapsadas de tránsito.
El servicio de trenes de la Línea Roca se vio especialmente afectado, con recorridos limitados entre las estaciones de Constitución y Monte Grande debido a una amenaza de bomba en la estación de Ezeiza. Simultáneamente, las líneas de trenes Roca, Mitre y Sarmiento sufrieron demoras y cancelaciones debido a amenazas similares.
La Policía de la Ciudad también confirmó una amenaza en la estación de Retiro que impactó en el servicio del tren Mitre. Según las autoridades, se recibieron dos llamadas telefónicas provenientes del mismo número, en las que una voz masculina advertía sobre la presencia de un supuesto artefacto explosivo en la estación de Once. Posteriormente, se volvió a comunicar, indicando una situación similar en la estación Retiro, en el transbordo con la estación de subtes.
Ante la gravedad de la situación, efectivos de la Policía Federal Argentina y del Escuadrón Antibombas, junto a móviles de la Comuna, establecieron un perímetro para evaluar la situación y garantizar la seguridad de los pasajeros y el personal ferroviario.
Las zonas más afectadas por las amenazas de bomba a Trenes Argentinos
Mientras tanto, en el ámbito del tránsito en la ciudad de Buenos Aires, las autopistas y principales avenidas de acceso experimentaron un intenso flujo de vehículos. La autopista Riccheri presentó demoras hacia la Capital Federal, especialmente en el enlace con la autopista Dellepiane y el acceso a la avenida General Paz. Sin embargo, el ingreso al aeropuerto internacional de Ezeiza se mantuvo en condiciones normales.
La avenida General Paz también experimentó un tránsito intenso en todo su recorrido, con demoras en sentido al Río de la Plata y detenciones notables entre los barrios porteños de Villa Lugano y Villa Devoto. Además, las autopistas Panamericana y del Oeste sufrieron congestiones en dirección al centro de la ciudad, con retrasos notables en la unión de los ramales Pilar y Campana, así como en el enlace con la avenida General Paz. Las autopistas Del Buen Ayre y Buenos Aires-La Plata también experimentaron cargas de tráfico, con demoras en el enlace con Panamericana y en el acceso a la ciudad de Buenos Aires desde Dock Sud, respectivamente.
Finalmente, los principales puentes que cruzan el Riachuelo, como el Pueyrredón, Nicolás Avellaneda, Ezequiel Demonty, Olímpico y de la Noria, también enfrentaron una circulación intensa. Las autoridades trabajaron para garantizar la seguridad de los conductores y peatones en medio de las condiciones de tráfico excepcionalmente congestionadas.
