Cristina Kirchner anunció hoy su decisión de no respaldar las candidaturas de Florencio Randazzo ni de Cristian Ritondo para ocupar la presidencia de la Cámara de Diputados. La vicepresidenta de la Nación expresó su posición durante la cena de despedida y bienvenida de senadores y senadoras, donde adelantó que prefiere que el lugar sea ocupado por un dirigente de la minoría del Congreso, es decir, de La Libertad Avanza.
«Tanto la Presidencia Provisional del Senado como la Presidencia de la Cámara de Diputados le corresponden a un o a una representante de La Libertad Avanza, fuerza política que por amplia mayoría, en el balotaje del 19 de noviembre, obtuvo la representación popular para desempeñarse al frente del Poder Ejecutivo», expresó la dos veces presidenta de la Argentina.
La dirigente peronista reiteró su compromiso con el respeto a la voluntad popular y a las instituciones, subrayando que su decisión no busca obstaculizar el funcionamiento del Congreso, sino más bien abrir el espacio a la diversidad de ideas y enfoques de los espacios políticos minoritarios. Sin embargo, evidenció su intención de perjudicar a Randazzo y Ritondo dos figuras que se postulaban como posibles remplazantes.
«Recordar que en el año 2015, después de que el Frente para la Victoria perdiera el balotaje por una mínima diferencia, sostuve que había que respetar la línea sucesoria del Poder Ejecutivo pese a que Cambiemos –ganador de ese balotaje– no contaba con las mayorías necesarias, como sucede ahora con La Libertad Avanza. Fue así que asumieron Federico Pinedo como Presidente Provisional del Senado y Emilio Monzó como Presidente de la Cámara de Diputados», comentó la dirigente política de 70 años.
Cristina busca resaltar su lado republicano y aprovecha la jugada para perjudicar al PRO
El anuncio de Cristina ha generado diversas reacciones en el ámbito político, con especulaciones sobre cómo esta postura influirá en la dinámica interna del Congreso y en las futuras relaciones entre las distintas fuerzas políticas. La medida también plantea interrogantes sobre posibles alianzas y acuerdos entre las fuerzas opositoras en el marco del próximo periodo legislativo.
La decisión de la líder de Unión por la Patria añade un nuevo componente estratégico al tablero político argentino y será seguramente objeto de análisis y debate en los días previos a la elección de las nuevas autoridades de la Cámara de Diputados. Mientras tanto, Milei busca darle espacio a los políticos que lo ayudaron a llegar a la presidencia en el balotaje como el caso de Randazzo y de Ritondo.