Siempre dispuesto a hablar sin tapujos ni filtros. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Dady Brieva, el reconocido humorista que siempre es noticia por sus punzantes declaraciones. Sin embargo, esta vez fue consultado por un tema completamente diferente, y que tiene que ver con Aníbal Lotocki.
Sucede que tras la muerte de Silvina Luna y Mariano Caprarola, quienes acusaban de mala praxis al cirujano, muchos famosos han decidido contar sus experiencias. Desde A la Tarde, el programa que lleva adelante Karina Mazzocco a través de la pantalla de América TV, fueron a buscar su palabra y contó cosas realmente desconocidas.
“Más que nada nos impactó lo de Mariano, que era como el padrino de mis hijos. Recién estuve en la escenografía de la Jaula de la moda y me pegó fuerte”, comenzó diciendo en torno a Caprarola. “Yo soy un pelotud*, no soy un ser normal, y me quería hacer. No sabía que era todo así raro”, reveló.
“Me lo iba a hacer porque quería estar bien, marcado, y ese tipo de cosas. Después no me lo hice de vago y me salvé”, dijo Dady Brieva, mientras que Matías Vázquez, periodista del ciclo dio más detalles. «¿Cuál fue la situación que realmente le salvó la vida? Que no tenía fecha en el calendario para coincidir con lo que era la recuperación después de la operación”, apuntó.
La palabra de su esposa
Fue La Chipi quien en Socios del Espectáculo había hablado al respecto. “Para mí fue muy difícil todo lo que pasó con Mariano, no podía creer. Por los elementos que manejo Lotocki es culpable. Escuché muchos relatos de muchas chicas que decían que él no les no les advertía de los que le iba a poner en el cuerpo, entonces sí es una estafa”, sostuvo.
Además, reveló que ella sí se operó con él. “Me hice una reconstructiva después de la cesárea”, contó. “Tengo familiares que murieron de mala praxis y ojalá el tema de la mala praxis acá en Argentina se tratara de otra forma. Acá es una guerra contra el seguro del médico, no van contra la persona. Es como es tan burocrático termina haciendo un daño tan grande a las familias o los allegados. Todo se termina diluyendo”, finalizó.
