Un momento realmente movilizante fue el que vivió nada más y nada menos que Dani La Chepi en el Bailando 2023, quien llegó a la pista para la bailar la salsa de a tres junto a Maxi de la Cruz. Allí, se conmovió al hablar de su salud mental y ante las palabras de Moria Casán.
En diálogo con La Once Diez/ Radio de la Ciudad, explicó cómo fue que atravesó esta situación tan movilizante. «Moria que se come al mundo de verdad, es una mina que ha pasado por mil millones de cosas, y se cayó, se levantó mil millones de veces, y cuando me hablaba era como si me hablara mi vieja. La sentí hablándome desde el amor, dándome fuerzas”, señaló.
«Los problemas de salud mental no se resuelven de un día para el otro, hay que pedir ayuda. Después de la intensidad que viví en la gala de salsa de a tres me sentí como el primer día y volví a consultar con mi terapeuta. Fui con todas las dudas del mundo pero volví muy contenta», aclaró Dani La Chepi, quien meses atrás contó que la pasó realmente mal por la depresión que afrontó.
«Es cierto que no fue muy terrible porque fui de invitada. Ahora Marcelo Tinelli está encajetado en que vaya para la temporada que viene y bueno, tenemos que hablar, pero la experiencia fue agradable, consciente de que cuando vaya como participante no va a ser como fue recién», dijo sobre lo que puede llegar a suceder en la próxima temporada del Bailando.
Inmediatamente fue por más, y Dani la Chepi de refirió a lo que sucede en las redes. «La gente se toma el permiso de agredir cuando sos influencer, sobre todo cuando sos mujer. Yo digo lo mismo o creo el mismo contenido que Migue Granados, y a él lo felicitan y a mi me matan. En las redes todos nos exponemos, que yo tenga más seguidores no habilita a que me maltraten, porque detrás de todas las personas hay familia, enfermedades, vida, problemas”, apuntó.
«La gente construye un relato de que los ‘famosos’ no tenemos problemas y ‘vivimos de canje’, y se dan el permiso de matarme, y somos todos humanos”, sentenció Dani La Chepi delante de cada uno de los oyentes sin guardarse absolutamente nada sobre lo que muchas veces se piensa de las figuras.