Luego de la victoria de La Libertad Avanza en el balotaje, las diferentes áreas del Gobierno se pusieron a disposición para iniciar con la transición. En el día de la fecha fue el turno de la Cancillería Argentina, actualmente a cargo de Santiago Cafiero, pero que desde el 10 de diciembre pasará a estar en manos de Diana Mondino, una dirigente muy cercana a Javier Milei.
Fue una reunión cara a cara en el Palacio San Martín para organizar los detalles administrativos, operativos y logísticos del traspaso de mando en dicho ministerio. Se trató de un encuentro de trabajo «muy cordial» en el que «se pusieron de acuerdo en designar a los equipos técnicos para que prosigan con la agenda de transición en la Cancillería», según NA.
Para llegar a este momento con Cafiero, la propia Diana Mondino designó a Federico Barttfled, ex embajador en Singapur, como su jefe de Gabinete y encargado de organizar la reunión. Además, ya tiene diseñada parte de su agenda de política exterior para comenzar a moverse en los próximos días, teniendo en cuenta los acuerdos comerciales que quiere alcanzar el presidente electo.
Parte del trabajo de la economista se vio durante la última semana. En su campaña, Mile cuestionó a la República Popular de China y aseguró que no comerciarían con ellos. Sin embargo, la futura canciller intervino y descomprimió esa tensión al punto tal que Xi Jinping le envió una carta al mandatario, deseándole éxitos en su gestión y esperando conocerlo.
¿Ya tiene al embajador en Estados Unidos?
El próximo objetivo a alcanzar por Diana Mondino es armar la comitiva internacional que concurrirá a la ceremonia de asunción presidencial de Javier Milei y designar a sus embajadores en cada país. Una de las naciones más importantes para el libertario es Estados Unidos, en donde parece que ya está prácticamente acordado a su diplomático allí.
Se trata de Gerardo Werthein, expresidente del Comité Olímpico Argentino y parte de la familia dueña de un holding en el país. Su rol internacional será determinante porque consideran que los acuerdos con Estados Unidos, tanto para el FMI como para inversiones, serán la base para obtener los dólares que engrosen las cuentas del BCRA.