El triunfo de Javier Milei movió el tablero político en Argentina, generando todo tipo de reacciones en el periodismo y la sociedad en general. En este contexto, Diego Leuco y su padre, Alfredo, hicieron un análisis y debatieron con respecto al rumbo que tomará el país. “(Milei) ha penetrado en la Argentina monolítica, de mirada única, de pensamiento único, en la que venimos viviendo bastante asfixiados”, comenzó señalando.
Luego, Diego Leuco precisó: “De golpe hay otra mirada de las cosas y es un cambio de aire tremendo, un cambio cultural impresionante”. Alfredo, por su parte, coincidió con las apreciaciones de su hijo y sentenció: “Me conformo con que hagan un gobierno normal. No le pido ninguna cosa de otro mundo, que haya honestidad y eficiencia en el PAMI y el ANSES, que de verdad sean los jubilados el eje de tu interés”.
La insólita manera de encarar de Leuco
En su mejor momento profesional, Diego Leuco logró conseguir el cariño del público que lo acompaña en sus proyectos. En radio, el periodista se luce en Diego a la tarde; en el streaming de LUZU TV hace un éxito como Antes que nadie y en televisión llegó para darle su toque a La peña de Morfi. Con una carrera que creció de manera meteórica, el conductor supo demostrar que los medios son lo suyo.
Invitado a A la Barbarossa, Diego Leuco recibió un inesperado llamado de su padre, Alfredo, quien tuvo palabras de mucho amor hacia él. Sin embargo, en un momento el periodista contó que su hijo había estudiado magia y esto despertó el interés de Analía Franchín, quien decidió indagar en el tema. «Esperá un segundo, está bueno ¿para levantarte una mina le decís: ‘Vení que te voy a hacer un truco’?», lanzó la panelista.
Ahí fue que Diego Leuco confesó: «En LUZU me cargan mucho porque una vez conté que yo era muy tímido y llevaba mi mazo al boliche. Imagínense… no hay nada más virgo. Es malísimo», expresó el periodista. Rápidamente, Lío Pecoraro acotó: «Está bueno porque eso no lo utiliza nadie». Entonces, entre risas, el conductor sentenció: «Por algo no lo utilizan».