Diana Mondino, quien se perfila como la futura canciller en el gobierno de Javier Milei, desmintió al kirchnerismo y dijo que los libertarios apoyan al matrimonio igualitario y la libertad sexual. Por otro lado, Mondino dejó en claro que el gobierno de Milei será libre también en términos económicos y cada argentino podrá comprar o vender productos a otros países sin intervención del Estado.
En una entrevista para Radio Continental, Mondino expresó: «Lo mismo que dije en su momento, estamos de acuerdo con el matrimonio igualitario. Yo aclaré que estoy de acuerdo, en todas las decisiones libres de una persona para que sea feliz». Por otro lado, dejó en claro que La Libertad Avanza seguirá manteniendo los lazos con el Vaticano.
«La Argentina tiene una larguísima tradición, no solo cultural o social, sino que tenemos relación con todos los Estados y también con el Vaticano. Eso no se cambió y no se cambiará. Tenemos que ser creíbles económicamente para los inversores extranjeros y la política tiene mucho que ver», explicó la diputada electa.
El Gobierno de Milei y el comercio con China y Brasil
«Lo que Milei dijo es que no tendremos tratos secretos con China. Fíjate la cantidad de contratos o de cosas que tenemos que no se conocen en detalle, por ejemplo, el swap con China que hizo Massa en un viaje. En realidad el Estado no puede negociar contratos con otros países, los países democráticos no hacen eso», aseguró la economista.
«En nuestro gobierno, el Estado no va a interferir en lo que vos quieras comprar o vender a cualquier país del mundo. Hoy tenemos un país, un gobierno que decide quién puede comprar, qué cosa y a qué precio. Hoy El Estado decide quién puede recibir el permiso para traer algo importado y si te va a dar o no el permiso para que un banco te venda las divisas que vos con tu plata querés comprar… Eso tiene que desaparecer», insistió Mondino.
La declaración también ha generado reacciones críticas por parte de sectores conservadores, quienes consideran que el respaldo al matrimonio igualitario no está en sintonía con sus valores tradicionales. A pesar de las críticas, Mondino y su equipo parecen decididos a marcar una diferencia en la política argentina, posicionándose como una opción más progresista en cuestiones sociales mientras mantienen su enfoque económico liberal.