Fabián Mazzei mantiene un perfil bajo en lo mediático, pero se animó a contar la dura historia que comparte con Araceli González. Resulta que el actor se remitió al momento en el que le confirmaron el embarazo de su mujer, situación que tuvo un final adverso para su familia.
«Llevaba seis meses de novio con Araceli cuando me dijeron que sería papá, y ahí todo cambió . Yo estaba esperándola en el bar de la clínica y de repente veo que se me acerca un médico. ‘Fabián, ¿podrías acompañarme?’, me dijo. ‘¿Ara está bien?’, pregunté«, rememoró Mazzei en diálogo con Teleshow.
Y continuó con su relato: “‘Sí, seguíme, por favor’, me pidió. Entonces me condujo hasta la sala en donde estaba ella y cuando la doctora me mostró el monitor… ¡Fue un shock! Ahí estaba. Se veía perfecto eso que ellos llaman ‘saquito’… A mí se me movió la estantería. No podía creer lo que me estaban contando… ‘».
¿Qué estoy viviendo?!’, me preguntaba a mí mismo. Se ve que la médica leyó mi cara, porque fue muy dulce para explicarme lo que veíamos en la pantalla. íbamos a ser padres… La sensación fue de felicidad. Ara estaba bien, pero muy nerviosa. No sé con exactitud qué transitaba internamente, pero yo sé que me sentí feliz. Era la primera vez que no dudaba en plantar bandera en este país», aseguró Mazzei posteriormente.
Triste desenlace
A pesar del dolor que sufrió porque el embarazo de Araceli no prosperó, Fabián se llevó un aprendizaje de la experiencia: «Dios quiso que el desarrollo del embrión no prosperara. Pero ese embarazo que nos unió más que nunca, también fue parte de las batallas que elegimos para llegar a donde estamos hoy: el camino correcto. Nunca mejor parados en nuestro propio suelo…».
«Inconscientemente acomodé lo que tocó, sabiendo que llegó sin buscarlo y que así debió ser. Sin darle demasiada vuelta ni pelea al destino. Pero ese mes que vivimos juntos fue muy sanador. Al menos hoy puedo decir que esa sensación maravillosa descripta por tantos hombres al momento de saber que serán padres, yo la tuve. Yo la viví. Yo fui papá de un saquito», dijo Mazzei para concluir.