La falta de divisas en la Argentina preocupa cada vez más a las empresas que producen, debido a que no pueden costear los insumos ni realizar los pagos al exterior. Por ello, son cada vez más las firmas que dejan de producir y que deciden suspender a sus trabajadores o adelantarles sus vacaciones. Una de las empresas afectadas en los últimos meses fue la planta de General Motors en Rosario, cierre que se extendió a las tres semanas.
Una de las acciones que se están gestionando, según LN+, es el adelantamiento del mantenimiento de las plantas como forma de encubrir el párate. Los argumentos que se toman incluso están negociados con el oficialismo para no perjudicar al candidato presidencial Sergio Massa de cara al balotaje del 19 de noviembre. Mientras tanto, trabajadores sufren los mayores golpes.
Uno de los datos que provee el Banco Central (BCRA) es que la deuda con los importadores ya llega a 54.000 millones de dólares. Entre la deuda y la falta de producción, los pagos al exterior están detenidos desde hace 20 días. Sin embargo, un sistema que funcione así es insostenible porque frena la economía de Argentina, ya golpeada por la inflación.
Los sectores más afectados
La Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (CIMCC) emitió un comunicado la semana pasada que advierte sobre el corte de líneas de producción de chacinados. «Podemos confirmar un panorama de suspensiones de personal en plantas y posibles reestructuraciones de las compañías autopartistas, y de la maquinaria agrícola en un contexto de preocupantes medidas implementadas por diferentes terminales», introduce.
Las medidas incluyen «parada de producción, adelanto de vacaciones del personal durante todo el mes de diciembre y la disminución del 40% en los planes de producción a partir de febrero del 2024». La misma preocupación rodea al sector automotor, donde la producción depende del comercio exterior en al menos un 60%.
Por el momento, los principales problemas se deben a la aprobación de los permisos para importar (SIRA), ya que la gran mayoría no se aprueban. Además, el sector privado advirtió que hace un mes no se habilita ninguna cancelación al exterior, cuestión que impacta directamente sobre el funcionamiento del sistema de AFIP.