Siempre dispuesto a decir lo que piensa, sin rodeos ni pelos en la lengua. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Luis Ventura, uno de los periodistas del mundo del espectáculo que más da que hablar en la televisión argentina. Esta vez, decidió opinar sobre Wanda Nara.
Esto tiene que ver con la participación de la mediática en el Bailando por un Sueño de Italia, donde se viene luciendo con sus performances. “Ella es como el ave fénix, una Wanda que después de haberse conmovido frente a la palabra leucemia, no queriendo referirse a ella, vuelve sobre sus pasos, sobre la vida misma”, afirmó.
Delante de cada uno de los televidentes de “Secretos Verdaderos”, Luis Ventura decidió ir por más. “Y toma la valentía y el coraje como para enfrentar a los medios y una cámara de televisión, y se anima al desafío de salir a bailar y mostrar, en Italia”, comentó nuevamente el conductor de América TV.
“Golpeada y todo ella sale y se devora todos los vientos, como lo hizo a lo largo de toda su vida. Y voy a decir algo, Wanda ya había cantado para Paparazzi, si no me equivoco en un boliche que se llamaba ‘La Hechicera’. Ella desfiló y garabateó un par de estrofas, incluso puede haber video”, aclaró Luis.
Lo que ella había contado
Cabe recordar que en pleno programa de Italia, Wanda Nara contó lo que está viviendo. “Cuando me llegó la propuesta del Bailando, obviamente, ya se había estabilizado la situación. Así que le pregunté a los médicos, porque estoy haciendo un tratamiento, si lo podía hacer. Y me dijeron que sí, tranquilamente, al cien por ciento”, dijo.
“Después de hacerme algunas pruebas, los valores eran extraños y me ingresaron en el hospital. En el hospital encendí la televisión y decían ‘Wanda tiene esta enfermedad’. Yo lloraba porque no sabía lo que tenía. Y cuando supe más, los chicos se pusieron muy tristes. Aunque el baile no es lo mío, representa un desafío importante para mí. Lo hice por mis hijos, creo que puede ser un ejemplo para ellos. Elegí participar para demostrar que estoy bien”, sentenció.