Javier Milei ganó el balotaje del 19 de noviembre y así fue electo presidente de la República Argentina. El líder de La Libertad Avanza consiguió este logro gracias a su pacto con Mauricio Macri, expresidente, y Patricia Bullrich para quedarse con parte de los votos del PRO. Así, superó el 56% y ahora la relación entre los tres mejoró considerablemente.
Tal es así que el liberal quiere darle cargos a una parte del ala dura del PRO en áreas centrales de su administración. Sin embargo, lo más relevante está en su vínculo con el exmandatario, quien recientemente lo elogió por haberse impuesto en los comicios: «Nuestro vínculo es muy amistoso y para mí es un gran referente«, indicó el diputado.
«Muchas de las cosas que están pasando me las anticipó, entonces se vuelve mucho más simple resolver los temas», reconoció Javier Milei en declaraciones radiales para El Observador sobre el rol que le dio a Mauricio Macri. Además, admitió que «es de gran apoyo cuando él me transmite sus experiencias. Compartimos la visión hacia donde debe ir al país».
¿Cómo sigue su vínculo?
A raíz de estas declaraciones, en LN+ tomaron el fragmento en el que habló el libertario y analizaron «cuál es la verdadera relación» entre ellos y si a futuro puede prosperar un Gobierno de coalición. Para uno de los panelistas Macri jugó a «ser garante que esos dos tercios que votaron por Milei en el balotaje vean efectivo el cambio. Una cosa es ser garante y otra accionista», aclaró.
«Ser accionista es quiero acción de acá, un representante acá. No sé, me parece», indicó el comunicador, que desligó al expresidente de pedir un cargo político. A raíz de esto, Eduardo Feinmann aseguró que «le pidieron a Macri que no ponga gente suya en la primera etapa del Gobierno» porque sino en el PRO pagarán las consecuencias de una posible mala gestión.
El periodista recordó que «el promedio de un ministro de economía en Argentina es de 14 eses y de un gobierno no peronista es menos» y que, a raíz de esto, «Macri quiere evitar que este primer gabinete parezca de él» para que la sociedad no ponga el ojo sobre él como pasó en la vigente administración con Cristina Fernández y posteriormente con Sergio Massa.