José Urtubey, dirigente industrial de la UIA, manifestó que el 2024 será un buen año para la Argentina porque considera que va a acumular más divisas desde el campo y ahorro de dólares en la producción y distribución de energía. Sin embargo, reconoció que la macroeconomía actual está desordenada y requiere de un gran acuerdo político y sectorial para planificar una reforma tributaria y monetaria que impulse las inversiones.
«Creo que el año será más positivo respecto a este, no sólo por lo climático, que podría contribuir en los 20.000 millones de dólares extras que no tuvimos este año, sino también por el ahorro energético. El desafío es ver cómo equilibrar los procesos macroeconómicos sin que se tire el norte productivo de la Argentina», explicó Urtubey en una entrevista para la Radio Continental.
«Hay un desequilibro macroeconómico que complejiza muchísimo el funcionamiento de la economía. Claramente no estamos en un buen momento, porque el país está en una situación inestable y arrastramos un índice de pobreza alto», expresó el hermano del exgobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.
«La Argentina tiene un 50% de informalidad, pero digamos, más allá de eso, los datos de esta industria son positivos y el empleo también viene creciendo», argumentó el empresario que es director de Celulosa Argentina, compañía argentina líder del sector foresto-industrial. Luego, habló sobre el diálogo entre distintos sectores del país para consensuar ideas en común que mejoren la estructura económica y productiva del país.
«Me parece que tenemos que aprovechar de determinados consensos, no solo políticos, sino sectoriales y buscar cómo podemos corregir esto de las desviaciones macroeconómicas que arrastran varios años en la Argentina como la inflación», remarcó el dirigente de 47 años tratando de seguir la línea del diálogo y evitar la polarización y la grieta.
José Urtubey insiste con un consenso nacional político e industrial
«Hoy el trabajador formal que tributa paga el doble. Por eso yo creo que hay que hacer una suerte de estructuraciones integrales que deben dar, obviamente, una competitividad a todos los sectores industriales, pero que eso no significa de un día por el otro directamente abrir las importaciones. Creo que hay que hacer un trabajo serio, fundado y consensuado», concluyó.
