Se trata, sin lugar a dudas, de una de las artistas más importantes de su generación. Y es que Dani La Chepi siempre se encarga de abrir su corazón y de hablar de absolutamente todo. En este último tiempo, fue noticia por los problemas de depresión que debió enfrentar, y que ahora detalló en el programa de Mariana Fabbiani.
Esto sucedió después de la participación que hizo en el Bailando 2023. “Tengo las rodillas, un dolor. Utilizas músculos que no sabés que tenés. Me fracturé la naríz, encima. Todo me pasó. Lo de la nariz fue yendo a un ensayo, entre trámite y trámite, ¡pumba! me la di con la puerta del auto. Me la banqué y a la noche fui a la guardia, un agujero tengo en el napio”, lanzó.
2Supongo que para vos fue una prueba porque cuando pasamos situaciones de tanto estrés, como la que contaste que te llevó a parar un poco, después dudás”, apuntó Mariana Fabbiani. Como era de esperarse, Dani La Chepi no dudó en responder y contó en DDM por qué aceptó bailar con Maxi de la Cruz.
“Cuando me llamó Barbie le dije que no bailaba desde Sábado Bus, que tenía 18 años, tetas y culo. Era otro momento mío. Me dijo que iba a ser más humorístico, y primero le dije que no sabía, pero después le dije que sí, si ensayaba cerca de casa para no volverme loca con la nena”, dijo Dani La Chepi, sin rodeos.
“Lo disfruté mientras lo hicimos. Cuando terminó le dije a la coach, ‘¿viste el final?, me equivoqué’. Fue una de las cosas que me llevó a la depresión, me di cuenta de Aque la sobreexigencia. En vez de estar feliz de que lo pude hacer, que mi hija estaba orgullosa, de disfrutar, de escuchar a mi psiquiatra, busco el error”, apuntó.
Sobre su salud mental
Fue en ese momento cuando Dani La Chepi se refirió a lo que tuvo que atravesar. “Nunca me di cuenta. Había señales, pero las aprendí cuando pedí ayuda. La ansiedad, la irritabilidad, todo te molesta, la sobreexigencia, enfermedades que aparecen en el cuerpo…”, dijo.
“En mi casa siempre se habló de salud mental, pero mi papá le decía ‘amataloco’ al psicólogo. Si él hubiera hecho terapia, como se lo indicaban, quizás podría haber disfrutado de Isa unos años. Nunca creyó en la terapia, aunque no es cuestión de religión”, finalizó.
