Sin lugar a dudas, es el tema que acaparó la atención de millones y millones de argentinos que lo siguieron en vivo y en directo. Se trató del Debate Presidencial que tuvo lugar entre Sergio Massa y Javier Milei, quienes el próximo 19 de noviembre se enfrentarán en el balotaje que definirá quien será el próximo mandatario. Fue Baby Etchecopar quien analizó lo sucedido en sus redes.
«Justo cuando la tía Porota estaba por cortar el bizcochuelo marmolado, ese duro y empalagoso elixir de la familia con gusto a nada y mal cocido, salí corriendo para volver a casa a disfrutar del ritual del debate que me aclararía la duda existencial que tengo hace bastante tiempo. Al perder Bullrich, me quedé sin candidato y por el tema de mi trabajo comencé a recibir en la calle todo tipo de preguntas. Algunas injuriosas otras agresivas y otras calumniantes y le dije a mi mujer, ‘tranquila, que cuando termine el debate decido mi candidato’. Tres, dos, uno, arrancó y como esas peleas en las se pasan los 15 rounds corriendo al rededor del ring tirando trompadas al aire sin pegarse ninguna», comenzó diciendo en su cuenta de Instagram.
«El tiempo iba pasando y yo esperaba la fumata blanca, el candidato, el hombre que me saque de 20 años de corrupción indescriptible y que me meta adentro del mundo para salir de la cola que me lleva a la indigencia y a pedirle al pobre hombre que le regale un sweater hace un año si todavía lo tiene porque empecé a tener frío.
Y seguían los rounds, Sergio Tomás todo contra Leoncio, ninguno de los dos respondían nada y nos contaban cosas muy interesantes como las que ya sabemos, la falta de educación, la desnutrición, la falta de trabajo digno, el país que se va a pique, la terrible inflación, las escuchas telefónicas, la persecución y el espionaje salvaje a los ciudadanos, la falta de horizonte como país, la inseguridad, la inseguridad y todo lo que nos pasa permanentemente de la mañana a la noche que no nos deja vivir en paz o por lo menos vivir», afirmó el periodista.
Sin rodeos, siempre fiel a su estilo, Baby Etchecopar fue por más. «Seguían corriendo los rounds, sonando la campana ni uno ni otro se veían golpeados, y uno que pagó en ring side durante toda su vida saboreaba el gusto a poco parecido a la torta marmolada de la tía Porota, en un momento sentí que los contrincantes le erraban al embudo y nos escupían en la cara a los espectadores, sinceramente ninguno de los dos está para el campeonato y bien merecen el 0 – 0. Fue como esas peleas bochornosas de dos boxeadores mediocres que se hacen en un club de barrio para recaudar fondos para pintar la Canchita. Fíjense si será ch*to el debate que me quede extrañando la torta», aclaró.
«Me quedé extrañando la torta marmolada de la tía Porota. Uno campeón de la mejor mentira, y rey del verso, el otro Iluminati confiado en los rayos del cielo que esa noche no llegaron y las preguntas y las respuestas quedaron en el aire. Por SI o por NO. ¿¿Nos quedan nada más que cuatro años para salvar o hundir a la Argentina?? ¿¿Por SI o por NO?? Tienen idea los contrincantes que, más allá de una puja de poderes, tienen el destino de un Luna Park lleno de gente sin destino. ¿¿Por SI o por NO??¿¿ Se escuchan cuando hablan?? ¿¿O escuchan lo que dicen??», se preguntó.
«En el caso de Leoncio, espero que se dé cuenta de que la carrera política no son los que corren detrás del motos de una motosierra. En el caso de Sergio Tomás, espero que esta noche pueda dormir con la luz apagada y que Dios lo perdone.
Si quiere el domingo vamos a votar juntos y si me dice a quién elijo le doy una porción de torta marmolada de la que hace mi tía Porota que es más sabrosa que el debate», finalizó Etchecopar.