El exministro de Energía, Juan José Aranguren, hizo hincapié en la necesidad de que Argentina abandone la idea de autoabastecimiento y apunte a producir para el mundo. En ese marco, Aranguren destacó que Vaca Muerta hoy es responsable del 50% del petróleo y el 60% del gas natural de la Argentina, por lo tanto, subrayó la necesidad de generar una macroeconomía ordenada donde los precios de la energía sigan el mismo ritmo de la inflación.
«El 50% del petróleo que produce la Argentina y el 60% del gas natural proviene de la forma de explotación no convencional, que es símil a Vaca Muerta. Tendríamos que preguntarnos qué pasaría en la Argentina si hoy no tuviéramos Vaca Muerta», expresó Aranguren en el foro Marval Legal Forecast 2024, organizado por Marval O’Farrell Mairal.
«Acá en Argentina el problema es que no tenemos precios acordes con lo que pasa en el mundo. Hasta que eso no ocurra, vamos a seguir teniendo situaciones de desabastecimiento. Si en la Argentina se prevé que el crudo vale US$60 y en el mundo vale US$90, ¿Quién va a querer importar? Resolver la macro significa también generar una nueva estructura de precios relativos. Los combustibles en los últimos 12 meses aumentaron el 85% y la inflación fue del 143%. Hay algo que no funciona. Hay que ajustar los precios relativos, aunque la palabra ajuste no tenga sex appeal, pero va a ocurrir«, remarcó el ingeniero químico.
«Si no tenemos una macro ordenada, Vaca Muerta no va a poder ayudar a la macro. Es casi como el huevo o la gallina. Es condición necesaria, aunque no suficiente, tener estabilidad económica y financiera para que el capital que se requiere invertir pueda hacerlo en condiciones similares a lo que está ocurriendo en otros países del mundo. En Estados Unidos, donde hay una formación similar a Vaca Muerta, hubo un cambio radical en la matriz energética, que dejó de ser importador de energía para pasar a ser un exportador», explicó el exdirector de Shell en Argentina.
«Todas estas administraciones (desde el gobierno de Cristina Kirchner hasta la actualidad) se han dado cuenta un poco por necesidad que, si no extraemos los recursos, van a dejar de significar una riqueza para la Nación. Tenemos una ventana de tiempo que nos da la actual transición energética, que puede durar tres o cuatro décadas, pero no mucho más», explicó Aranguren.
«Cuando las energías renovables superen en cuanto a costo y magnitud a las energías fósiles, los precios de los fósiles van a caer. Por eso necesitamos monetizar prontamente los recursos fósiles, y para eso necesitamos invertir, y para eso necesitamos tener una macro ordenada, porque nadie va a invertir en un proyecto del GNL US$25.000 millones si no le permiten el objetivo único que tiene una empresa, que es tener rentabilidad», insistió el empresario de 69 años.
Aranguren: «Hay que resolver la macroeconomía»
«Una ventaja que tiene la explotación no convencional de los recursos fósiles es que si por algún motivo se interrumpe la explotación, se cae rápidamente la producción. Por lo tanto, si de golpe hubiera un cambio de reglas, la inversión se cae. En el futuro, sea cual fuera la administración, más por necesidad que por virtud, nos vamos a tener que encaminar a una situación donde se resuelva la macro. Esto significa también resolver el precio de las tarifas», relató Aranguren.