Muy fuerte. Así fue lo que se vivió en Podemos Hablar, el programa que lleva adelante Andy Kusnetzoff a través de la pantalla de Telefe. Allí, una de las invitadas fue nada más y nada menos que Luli Fernández, una de las modelos más reconocidas de su generación, quien dejó a todo con la boca abierta con lo que reveló.
Delante de cada uno de los invitados, rememoró lo que vivió con su familia hace algunos años, cuando un grupo de delincuentes ingresaron a su vivienda a robar, e intentaron llevarse a Indalecio, el pequeño hijo de la también conductora, fruto de su relación con el reconocido abogado Cristián Cúneo Libarona.
«Uno de los ladrones quiso secuestrar a mi hijo Indalecio y cuando lo detienen le hizo llegar un mensaje a mi marido a través de una persona que él conoce, un mensaje que en realidad era para mí», comenzó diciendo, asegurando que uno de los de los ladrones le envió un mensaje desde la cárcel donde se encuentra.
«Le dijo que me quería pedir perdón porque nunca se iba a olvidar el miedo en los ojos de esa mamá cuando él dijo lo dijo y que él no era así”, afirmó Luli Fernández sorprendiendo a todos. Sin embargo, ella misma se encargó de contar la decisión que tomó con respecto a esto, debido a que no puede olvidar todo lo que sucedió.
«Me parece que hay cosas que uno las puede aceptar, disculpar pero si o sí hay que encomendarlas a Dios. Yo personalmente no estoy capacitada para perdonarlo, fue tan doloroso. A mi hijo le dejó traumas por mucho tiempo, no te perdono, no te voy a perdonar nunca, si no eras de esos no lo hubieses hecho y lo hiciste», afirmó.
«No te creo, hay cuestiones que no se pueden dar una segunda oportunidad”, aclaró la modelo. “Hace tres años nos entraron a robar, de tres ladrones se logró condenar a dos. Y el otro está prófugo todavía. A uno se le unieron varios hechos entonces se va a quedar como diez años adentro”, sentenció ante la atenta mirada del resto de los invitados.