Muy fuerte fue lo que se vivió en el Bailando 2023, el programa que lleva adelante Marcelo Tinelli a través de la pantalla de América TV. Y es que en medio de una gala muy tensa de eliminación, Moria Casán se terminó cruzando con una de las participantes del reality, nada más y nada menos que con Juliana Díaz, la exintegrante de Gran Hermano.
«Creo que hay una evolución, tomo clases, ensayo muchísimo, entonces por ahí que me digan ridícula, que me hagan burla, que me digan que no sé caminar… Anoche la señora Moria me hizo burla», apuntó la morocha delante de las cámaras, dejando en claro que no la pasó para nada bien en el ciclo.
Fue en ese momento cuando Moria Casán volvió a tomar la palabra y se mostró tajante. «Tengo mucha coreo facial, lo que no hacés vos lo mando yo a mi cara», apuntó la madre de Sofía Gala. Lejos de quedarse callada, Juliana volvió a tomar la palabra. «Obvio, es un show, pero la falta de respeto hasta por ahí», disparó.
«I’m sorry, es un juego, reina… En un juego no entra la falta de respeto, nena, te lo tomás personal. ¿Marcelo, me puede pagar una operación para cambiarme la jeta?», le preguntó más picante que nunca a Marcelo Tinelli. «Wow, ¿un lifting?», indagó él. «No, cambiar de jeta, porque yo tengo una jeta muy expresiva, que traspasa la pantalla. La gente me compra hace 50 años por eso, por mi verdad. Y esta gente es sagrada y hace coreo», lanzó la one.
«Yo también tengo jeta. Y me sé defender muy bien, por eso no me gusta que me digan ridícula, yo nunca te lo diría», disparó la ex Gran Hermano. «Bueno, mi amor, vos para hablarle a la gente mirás la pantalla. Yo digo ridícula porque se me canta, porque esto es un juego, amora. Andá al psicólogo», le contestó Moria Casán.
«A otra cosa mariposa», sostuvo Juliana, pero Moria fue por más y no tuvo piedad. «Por eso, a otra cosa mariposa y mirá la pantalla, que este es tu mundo, el mundo pantalla. Vos no podés mirar a los ojos. Te digo ridícula nuevamente, vos no sabés lo que es un show y un juego. Una falta de respeto la tuya, es un juego mi amor… Ridícula por 3», sentenció, sin rodeos.
