La ultraderecha de Brasil recibió un duro golpe para las elecciones municipales del próximo año. La justicia electoral condenó a la inhabilitación para presentarse como candidato hasta 2030 por segunda vez al expresidente Jair Bolsonaro, sanción que fue extendida para Walter Braga Netto, su excompañero de fórmula en 2022, quien era la gran carta del bolsonarismo para gobernar la ciudad de Río de Janeiro.
La decisión fue tomada por 5 votos contra 2 por parte del Tribunal Superior Electoral, que condenó a Bolsonaro por segunda vez a la inhabilitación electoral hasta 2030 por el uso con fines proselitistas de los actos festivos del Día de la Independencia de 2022, el bicentenario del cese de la colonia portuguesa, informó Télam.
El líder de ultraderecha brasileño había sido sancionado con inhabilitación por el mismo tribunal hasta 2030 por haber utilizado la estructura del Estado para denunciar falsamente fraude en el sistema electoral de urnas electrónicas ante 139 embajadores mundiales. Además de su campaña en las redes sociales.
Esta vez, los jueces entendieron que también utilizó el desfile de las Fuerzas Armadas en Brasilia y Río el 7 de setiembre de 2022 como parte de sus actos de campaña para los comicios de octubre, en los cuales fue derrotado por el actual presidente Lula da Silva en segunda vuelta. También deberá pagar una multa equivalente a unos 90.000 dólares.
La gran novedad de este juzgamiento es que por primera vez el fallo de la justicia electoral golpea al llamado «Partido Militar» con la condena a la inhabilitación hasta 2030 de Braga Netto, candidato a vicepresidete en 2022 y quien actuó como su jefe de gabinete de Ministros y también como ministro de Defensa, reivindicando el golpe militar de 1964 que instaló una dictadura hasta 1985.
Braga Netto era una de las figuras del Partido Liberal de Bolsonaro para los comicios del próximo año. La intención del partido era presentarse como candidato a intendente de Río de Janeiro y enfrentar al centrista Eduardo Paes, que en las elecciones del 2022 apoyó a Lula ante el bolsonarismo.