En un acto inusual de descontento, los pasajeros del Tren Mitre tomaron una firme postura al enfrentar a militantes que estaban distribuyendo boletas de Unión por la Patria y expresaron su descontento con la política en pleno viaje. Este episodio desató una serie de reacciones contra los que repartían las lista presidencial de Sergio Massa, desde críticas hasta una acción decidida para hacer que los militantes abandonaran el lugar.
El conflicto comenzó con un pasajero que no pudo contener su indignación al ver cómo militantes del Gobierno nacional ofrecían boletas con la cara de Massa y exclamó: «Caraduras, son unos sinvergüenzas, manga de vagos, váyanse». Sus palabras resonaron fuertemente en el vagón, reflejando el descontento generalizado entre los presentes. El video fue grabado por otro ciudadano que lo viralizó en Twitter.
Otra pasajera, compartiendo el sentimiento de rechazo, se unió al coro de críticas y añadió: «Tienen que bajarse de este tren». Su comentario enfatizó la idea de que el transporte público no era el lugar adecuado para la distribución de propaganda política. El ambiente se veía cada vez más tenso a tal punto que uno de los pasajeros apuró a la militante que ya se estaba acomodando cerca de la salida.
Un hombre más joven en el vagón expresó su apoyo a La Libertad Avanza y a viva voz gritó la famosa frase que suele pronunciar Javier Milei antes de terminar sus discursos: «¡Viva la libertad, carajo!» Su voz resonó, dejando claro que los pasajeros buscaban un viaje tranquilo sin interferencias políticas, aunque algunos claramente estaban del lado libertario.
Los militantes de Unión por la Patria salieron ilesos y el viaje continuó en paz
La situación se volvió aún más tensa cuando un cuarto pasajero intervino y le dijo directamente a los militantes que estaban repartiendo boletas: «Tenés que irte». La presión de los pasajeros fue tal que los militantes finalmente optaron por abandonar el tren. Por suerte, la situación no se desbordó y la paz llegó cuando la viajera polémica descendió de manera voluntaria.
Algunos han argumentado que el incidente es un recordatorio de la necesidad de consideración y ética al participar en la promoción política en lugares públicos, mientras que otros han defendido la importancia de la libertad de expresión en cualquier contexto. La discusión en línea que ha seguido al video viralizado refleja la importancia de encontrar un equilibrio entre el derecho a expresar opiniones políticas y el respeto por el espacio y la tranquilidad de las personas que utilizan el transporte público.