El presidente del Banco Central designado por Alberto Fernández, Miguel Ángel Pesce, dejó su cargo formalmente y será remplazado por el hombre delegado por Milei que se llama Santiago Bausili. Pesce, que estuvo 4 años al frente del BCRA compartió sus reflexiones sobre la transición y los posibles cambios en la política económica del nuevo gobierno.
«Hoy está publicada en el Boletín Oficial la aceptación de mi renuncia y de todo el directorio del Banco Central para el nombramiento de los nuevos miembros, entre ellos, el presidente que es Santiago Bausili», expresó Pesce en una entrevista para Radio 10 y agregó: «Los anuncios del nuevo gobierno no se habían hecho, así que preferimos producir este impasse hasta el día de hoy, porque entiendo que el ministro va a anunciar el nuevo programa económico a la tarde».
«Ayer (lunes) evitamos el feriado cambiario, porque no era necesario, por eso hubo liquidaciones de algunos exportadores y otros pagos. Dejamos abierto el mercado de cambio, en caso que hubiera alguna situación de emergencia para dar acceso al dólar, pero bueno, todavía no se habían implementado las medidas del nuevo gobierno, entre otras el marco regulatorio», relató el economista.
El consejo de Pesce al nuevo gobierno de Milei
«En todos estos años que hemos tenido que afrontar distintos problemas, ningún exportador se quejó por el tipo de cambio al cual operaba. Las quejas que recibíamos de los exportadores era que necesitaban mayores importaciones para ampliar la producción. Llevar el tipo de cambio de 400 a 600 pesos sería alto con respecto a la serie histórica que lleva adelante el Banco Central», explicó el exsecretario de Hacienda de Aníbal Ibarra.
«No me parece que sea necesaria una devaluación abrupta ni permitir un salto fuerte en el tipo de cambio, en todo caso, hay que esperar que comience a ingresar la producción de trigo, de sorgo, de girasol, de maíz que le estamos esperando para los próximos meses y eso va a mejorar el mercado cambio para ir relajando las restricciones que se han puesto», afirmó el dirigente radical de 61 años.
«El presidente Raúl Alfonsín luego de una guerra y de un genocidio recibió un país en 1983 con 18% de déficit fiscal, entonces, de ninguna manera se puede pensar que esta es la peor situación. El déficit fiscal que tiene nuestro país hoy es perfectamente manejable. Yo creo que con crecimiento se va a lograr bajar la inflación y por consiguiente habrá una mayor demanda de pesos», concluyó.
