La jueza Ana Clara Pérez Ballester y a la asesora de Menores Elisa Alejandra Catán irán a juicio a partir del día 11 de diciembre. Ambas están señaladas por otorgar la custodia del niño Lucio Dupuy a su madre y la novia de ella, condenadas este año a prisión perpetua por el asesinato a golpes del pequeño, que tuvo lugar en noviembre de 2021.
Debido a la repercusión del caso y la brutalidad del crimen contra el nene de cinco años, ambas fueron suspendidas de sus cargos en octubre pasado. En octubre del año pasado, un tribunal de enjuiciamiento a magistrados de La Pampa inició el proceso luego de que el procurador general provincial, Mario Oscar Bongianino, las acusara de “mal desempeño” en la tramitación de los expedientes. El 11 de diciembre comenzará el jury en su contra. Luego de dos semanas, se determinará si las funcionarias judiciales serán o no destituidas.
El juicio, según LN+, duraría cuatro días, mientras que el 19 de diciembre se darán a conocer los alegatos. El viernes 22 de diciembre se leerá la sentencia. La acusación completa que hizo la Procuración fue por «mal desempeño de sus funciones, por entender que omitieron obligaciones esenciales en todo procedimiento en el que esté en juego el interés superior del niño».
Mientras Lucio Dupuy vivió estuvo con Magdalena Espósito Valenti y su novia, Abigaíl Páez, fue golpeado, maltratado y vejado por ambas mujeres, tal como comprobó la Justicia. Entre otros hechos, se destacó que tuvo al menos cinco entradas a hospitales debido a golpes y traumatismos. A pesar de ello, no se quitó la tenencia del niño a su madre.
El caso de Lucio Dupuy
Lucio Dupuy fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en la casa que compartía con las dos mujeres, quienes fueron condenadas a prisión perpetua por el crimen. La condena fue ratificada por el Tribunal de Impugnación Penal y sólo resta por delante el Tribunal Superior pampeano y la Corte Suprema federal para que la sentencia quede firme.
La primera de ellas fue imputada del delito de «homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento». Su novia quedó imputada por «homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico», agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor.