El próximo 20 y 21 de diciembre marcarán un nuevo aniversario de la crisis del 2001 en Argentina, coincidiendo con los primeros días de los gobiernos de Javier Milei a nivel nacional y de Jorge Macri en la Ciudad. Ante las amenazas de movimientos sociales y líderes sindicales, el flamante Ministro de Seguridad, Waldo Wolff, declaró: «Viene una época de cambio, muchas cosas las sabemos, muchas no«. Destacó los desafíos que enfrenta la Ciudad de Buenos Aires tras cuatro años de un gobierno hostil a nivel nacional.
En una entrevista con A24, Wolff anticipó la necesidad de colaboración con el Poder Ejecutivo Nacional y expresó la importancia de trabajar conjuntamente con la ministra Patricia Bullrich. Aunque reconoció que no se puede prohibir la entrada de manifestantes a la Ciudad, insistió en que no permitirá elementos contundentes ni micros que no cumplan las condiciones.
Wolff anunció medidas firmes, como la solicitud de la ley de reiterancia para sancionar a quienes infringen la ley repetidamente. Subrayó: «No tenemos miedo de hacer cumplir la ley» y abogó por un proceso legal para aquellos que cortan calles de manera reiterada.
En un llamado al nuevo presidente Milei, Wolff instó a cumplir las promesas de campaña, especialmente en relación con los dirigentes piqueteros que actúan como intermediarios en los planes sociales. «Queremos una ciudad normal, no la capital del piquete«, afirmó. Y agregó: “Se viene un nuevo país, esto es algo inédito. Un presidente que reivindicó ser liberal, algo que hasta hace unos años era denostado, y él lo defendió como panelista en los canales de televisión y el domingo va a asumir».
Wolff asume su cargo con una perspectiva clara de hacer cumplir la ley, documentar situaciones y trabajar de manera sostenible para garantizar la normalidad en las manifestaciones de la ciudad. En un mensaje final, expresó su convicción de que, mediante la aplicación de la ley y la colaboración con las fuerzas federales, la Ciudad de Buenos Aires podrá superar los desafíos y ser una ciudad normal.